Chucho Valdés y su banda Blues Messengers; un trío femenino estelar con Geri Allen al piano, Esperanza Spaldin al contrabajo y Terri Lyne Carrington a la batería; el nuevo proyecto del contrabajista israelita Avisha Cohen con un cuarteto de cuerda; el grupo del veterano batería Jack Dejohnette con el clarinetista Don Byron; y el homenaje a Gershwin a cargo del pianista Alfredo Rodríguez y la Simfònica del Vallès son algunos de los nombres destacados de un festival que cerrará el estreno de una big band liderada por Andrea Motis y Joan Chamorro.
Como en anteriores ediciones, el festival se abrirá también a otros estilos como el pop. Es en este sentido que entre los avances del cartel estén también los británicos Tindersticks, que nos visitarán con la gira de su 21º aniversario.
25 años de The Project
El festival se celebra en el año del 25 aniversario de la promotora barcelonesa The Project, que ha celebrado las últimas 25 ediciones del festival. "El jazz ha estado presente en la empresa desde el minuto 1", afirma Tito Ramoneda, codirector de The Project, promotora que se estrenó en 1988 montando un concierto de Chet Baker en la sala Zeleste.
"Continuaremos trabajando en un proyecto que reúne estrellas, vanguardia, valores emergentes y que busca continuar internacionalizándose", continúa Ramoneda. Es en esta línea que se han de entender los hermanamientos del festival con los del Newport y Umbria.
El presupuesto del festival se ha rebajado un 12 %, "pero el reto es mantener la calidad", afirma Ramoneda. "Es un momento terrorífico para el mundo cultural a raíz del declive de la venta de entradas por el aumento del IVA del 8 al 21%, que sitúa a la música como un producto de lujo. Me parece un acto terrorista por parte de un gobierno cínico que mantiene que la medida animará la economía".
"Estamos luchando contra la medida, porque hay precedentes de países que emprendieron políticas similares y las echaron hacia atrás. En Francia el IVA sobre la cultura ha bajado, y ahora mismo está en el 2,1 %. Esto nos deja en una situación de agravio comparativo a la hora de contratar artistas".
"Es un IVA que va en contra de la norma Europea -añade Joan Anton Cararach, director artístico del festival-. Y en España los precios también están gravados con un 10 % para la SGAE, mientras que en el Reino Unido las sociedades de gestión de derechos de autor se llevan un 2 % y hay más de una, así que se puede escoger con cual quieres trabajar".
A pesar de todo, el festival ha intentado que el aumento del IVA no se traduzca en un aumento significativo del precio de las entradas.