"Colaborar con una banda como Toundra era un anhelo"
Para Esteban fue "como los buenos enamoramientos, que surgen sin planificarlos y sin forzarlos": "Le dije que quería hacer algo con él y que mis compañeros también lo querrían". Y la clavó: "Necesitábamos refrescarnos los cuatro juntos, no en otros proyectos –lo que habitualmente hacen: tocar en otros grupos para volver frescos a Toundra–, para afrontar un próximo disco. Coincidieron el momento con la persona. Recuerdo volver de un concierto en furgoneta, plantear la idea y que todos dijéramos que sí a la primera. No había pasado con ninguna otra decisión del grupo".
Tras una primera semana de toma de contacto, lo tuvimos clarísimo: "Esto era un grupo y era un disco". No era una colaboración entre Niño de Elche y Toundra: era Exquirla. Paco no sólo "se metió en una relación entre cuatro personas que han hecho 150 conciertos en poco más de un año y que luego se van juntos de vacaciones": también se apuntó a las vacaciones. En Canarias. "Y me lo pasé bien y todo", remata el Niño. "Son muy flexibles –afirma–. Menos para bajar el volumen de los amplis, que es una batalla perdida".