La anterior gira de Pet Shop Boys, 'Pandemonium', fue un espectáculo brillante que en Barcelona pudimos ver dos veces: el 2009 en el Poble Espanyol y el 2010 en el Primavera Sound, en la edición del décimo aniversario del festival. Ahora, el veterano dúo de pop electrónico londinense vuelve para celebrar los 20 años del Sónar, con el triple estreno de sus dos últimos discos, el reflexivo 'Elysium', publicado en septiembre, y el explosivo 'Electric', previsto para julio, el onceavo y doceavo de su carrera, y del nuevo espectáculo con el que los presentan.
Neil Tennant y Chris Lowe lo han bautizado con el nombre del disco todavía inédito, que les ha producido Stuart Price, alias Jacques Lu Cont y mano derecha de Madonna durante la primera década del siglo. Y por los dos primeros avances, las bombas para la pista de baile 'Axis' y 'Vocal', es evidente que el show parecerá hecho a medida para el Festival de Música Avanzada.
Estáis en un periodo muy creativo.
NEIL TENNANT Ha sido una fase creativa muy intensa, hemos hecho dos álbumes en sólo dos años, y ha sido genial. 'Elysium' me encanta, espero que la gente aprecie los dos discos y que 'Electric' no lo eclipse. Cuando hace tanto tiempo que estás en la escena, a veces no se le da suficiente valor a las cosas que haces.
¿A qué se debe este buen momento?
N.T. Creo que este periodo tan fructífero empezó cuando hicimos 'E acorazado Potemkin' hace diez años. Empezamos a repensar las cosas. Hicimos un disco con Trevor Horn ('Fundamental', 2006), que era muy potente, después trabajamos con Xenomania ('Yes', 2009), e hicimos 'Pandemonium', que era un espectáculo inusual. Nos dimos cuenta de que no nos teníamos que limitar a hacer lo que la gente esperaba de nosotros, que teníamos que hacer lo que nos apeteciera. Quisimos hacer un disco otoñal en Los Angeles que resultó ser 'Elysium'; tiene un par de temas extraordinarios que incluimos en la gira. Y después nos hemos encontrado haciendo este disco tan fresco con Stuart Price, que es más Pet Shop Boys que nuestros últimos álbumes y que ha acabado siendo 'Electric'.
CHRIS LOWE También compramos un piso en Berlín para componer canciones, y nos ha influido mucho. Me recuerda al Nueva York de los 80, tiene esa energía y excitación en la calle, los artistas se han trasladado a esta ciudad y se sabe underground. Creo que esto te da energía creativa.
Parece que hacéis muchas cosas juntos. ¿Es el secreto de vuestro éxito duradero?
N.T. El secreto es que disfrutamos mucho. En los últimos años Chris hace las programaciones mientras componemos, así que trabajamos juntos en una misma habitación como en los 80. De aquí surgen muchas ideas.
Los primeros singles del nuevo álbum son muy bailables y contundentes.
N.T. 'Electric' está pensado para ser pura diversión. Mientras lo hacíamos nos dimos cuenta de que sonaba como el dance de principios de los 80, como el debut de Madonna. O el de Lisa Lisa, ¿te acuerdas de ella? Tiene esa frescura de los 80, aunque continúa sonando moderno. A veces puedo caer en la trampa de querer demostrar algo, cuando lo mejor es que esto se sobreentienda, que no esté en la superficie.
Daft Punk han rescatado a Giorgio Moroder y Nile Rodgers, que triunfaron a finales de los 70 y principios de los 80. ¿Qué opináis?
N.T. Somos suspicaces con el rollo retro o con el hecho de rendir tributo a un sonido. El disco de Daft Punk es muy ambicioso, pero es un homenaje al pop de finales de los 70. Es un periodo infravalorado, y nosotros siempre hemos defendido el sonido disco. Grabamos 'New York City boy' hace años ('Nightlife', 1999), con Vince Montana haciendo sus famososo arreglos de cuerdo en Filadelfia. Y en el interior del álbum tuvimos coristas que había trabajado en el 'Thriller' de Michael Jackson. Pero nunca hemos intentado recrear un sonido retro. En el caso de Daft Punk... Sólo aportan la voz robotizada. ¡Parece que en cualquier momento pueda escucharse a Art Garfunkel! Porque las baladas del disco me encantan.
Hacéis una versión de 'The last to die', de Bruce Springsteen. ¿Por qué?
N.T. Los acordes funcionan muy bien con el ritmo de cuatro por cuatro, y la hacemos en directo porque la letra es fantástica. Está inspirada en una cita de John Kerry, que lucho en Vietnam, y en 1971 apareció delante de un comité del Senado y dijo: "¿Cómo se le pide a un hombre que sea el último en morir en Vietnam? ¿Cómo se le pide a un hombre que sea el último en morir por culpa de un error?". Bruce Springsteen lo hizo revivir durante la guerra de Irak y es una canción muy poderosa. ¡Hizo darnos cuenta que la suma de Bruce Springsteen más Pet Shop Boys es igual a The Killers!
¿Cómo es la gira Electric?
N.T. Es muy enérgica, incluye un montón de hits pero es un show ligeramente más oscuro que el anterior, y más potente. Llevamos dos bailarines, pero hacen cosas muy concretas. Y tiene cuatro partes. La segunda empieza con un fragmento de 'La consagración de la primavera', de Stravinski, por la referencia que hacemos en 'I wouldn't normally do this kind of thing' ('Very', 1993), y es la que da miedo, con perros que ladran. La tercera es más romántica y la cuarta basada en los éxitos. Es un show largo, pero muy dinámico. Es la tercera gira en la que trabajamos con Es Devlin, que ha hecho ópera y ha trabajado con Kanye West y Lady Gaga. ¡La gente se lo pasó tan bien en la gira 'Pandemonium'!
Acabáis de finalizar una gira y ha empezáis otra. Pero al principio os costó arrancar.
N.T. Sí, la primera gira no fue hasta 1989, y no hicimos ninguna más durante ocho años! Uno de los motivos principales era económico: ¿qué sentido tiene hacer giras para perder dinero? Pero de repente el mundo se abrió, y un día estábamos tocando en Beirut y en Bogotá. Y esto lo hizo más rentable. Además, ¡nos encanta tocar en directo!
¿Por qué crees que el mundo se abrió para vosotros?
N.T. El comunismo se hundió y tuvieron lugar la globalización e Internet. La gente puede ver las cosas y pensar, quiero esto. Ahora el mercado global para la música es enorme. Y la gente quiere ver la música en directo. Además, también tenemos una base de fans escampada por todo el mundo, y esto es fantástico, la verdad. Pero el grupo cambió cuando nos metimos de lleno en esto del directo, cosa que no pasó hasta hace diez años. Lo que mueve a Pet Shop Boys es montar shows e intentar hacer algo con un espectáculo extraordinario. Y con un sonido extraordinario.