Si le habéis pedido a los Reyes Magos música en directo, seguro que os habéis portado muy bien, porque precediendo la llegada de los de Oriente, Gràcia se nos llena de conciertos. No se lo agradezcáis a la monarquía: dadle las gracias al Heliogàbal, el ombligo de Gràcia de nuestro mundo musical, que aprovecha unos días un poco huérfanos de directos para montar la segunda edición del Ronda, el ciclo de conciertos estacional -hacen uno por estación, excepto en verano, cuando montan el Festigàbal- que estrenaron en octubre con la excusa de celebrar su 18º aniversario, y que programa propuestas de calidad a precios tan asequibles -entre 6 y 8 euros- que son casi un regalo. De Reyes.
El Ronda busca "dar más visibilidad a la música en vivo en Gràcia, porque siempre acaba criminalizada, mezclada con los jaleos de discoteca y el ruido de los bares", dice Miquel Cabal, miembro de la Associació Cultural Heliogàbal, así como "integrar la programación del Helio en todo el barrio". Por eso parte de los conciertos del ciclo son extramuros, más allá de la puerta del Heliogàbal.
Espaldamaceta: del nilón a la eléctrica
El Ronda arrancará en La Violeta, un centro social histórico de Gràcia, antigua sede de diversas entidades del barrio, explica Cabal, rescatada por los vecinos de las garras de una inmobiliaria que la quería derruir para construir pisos. Y lo hará con la nueva encarnación de Espaldamaceta.
El proyecto de José Juan González ha mutado en 'Baile masái' (2013), su tercer álbum. El tarraconense ha cambiado la guitarra de cuerdas de nilón por la eléctrica, y la soledad del cantautor por la camaradería del formato de trío con bajo y batería. "No es el mejor momento para hacerlo, porque ahora ir con más personas cuesta más -admite González-, pero ya no podía continuar de otra forma".
"Llevaba desde 2008 con sólo voces y guitarra, de manera muy purista, sin producción, y después de disfrutar mucho de propuestas más producidas -cita a los tuaregs Tinariwen y paisanos como Manel, Mishima y La iaia-, tenía necesidad de hacer un cambio". Lo explica como una revelación: "Durante un concierto mío me vinieron ganas de hacer otra cosa, pero cuando intentaba hacer mis canciones de forma más enérgica, me faltaban instrumentos".
También le faltaba otra cosa. "Hacía tiempo que tocaba solo, y a mí me gusta compartir la música", dice González, que antes de Espaldamaceta había estado en diferentes grupos. "Ahora somos una banda, aunque no hayamos empezado todos juntos y que el proyecto ya tenga un estilo marcado. Y yo no soy el líder". Él sólo es un tipo que quiere poder bailar su propia música. Como un masai.
Nico Roig: una ilusión óptica
Otro que estrenará trío es Nico Roig. Hasta ahora el cantautor -y guitarrista de Pau Vallvé y Maria Coma- había defendido su segundo álbum, 'Les dones macabres' (2013), acompañando su guitarra prodigiosa del sonido fantasmagórico de los Cristalls Baschet, pero en el Heliogàbal, en uno de los dos conciertos del Ronda que se harán en la sala de la calle Ramón y Cajal, lo hará con Oriol Roca a la batería y con David Soler con más guitarras.
A caballo entre Barcelona y Bruselas, Roig actualiza la canción de autor de voz y guitarra con un imaginario peculiar entre cínico, triste y tierno en las letras y sonidos atmosféricos. "Es más un proceso de ir descartando cosas que de buscarlas", dice Roig cuando se le pregunta por cómo encontró su voz iconoclasta, que, cuando despunta entre los paisajes instrumentales, puede remitirnos al Albert Pla menos gamberro.
"Es una ilusión óptica -replica-. El tono de estas canciones me viene de otra parte, y si lo escuchas bien ves que hay poco de Albert Pla en la mayoría de canciones. Pero me gusta desde que lo escuché por primera vez a los 10 años. Es casi como la imposibilidad de no parecerme a mi padre".
Junco y Diamante: 'première' mundial
Pero el estreno absoluto del Ronda serán Junco y Diamante, el proyecto juntos de Joe Crepúsculo y David Rodríguez (Beef, La Bien Querida, La Estrella de David), que presentarán en primicia 'Las comarcas de Catalunya Vol.1', la primera entrega del titánico trabajo de dedicarle una canción a cada comarca que se pusieron como excusa hace siete años para colaborar juntos estos dos hijos del Baix Llobregat.
De momento llevan 21, pero ya han empezado a trabajar en el segundo volumen, ahora desde Madrid, donde se acaba de trasladar Crepúsculo y donde Rodríguez pasa la mitad del tiempo -vive a caballo entre la capital y Molins de Rei-. "Es bonito hacerlo desde Madrid -dice Joe-. Tiene un punto centralista, de estilo francés, pero así lo hacemos con más afecto".
El estreno, en doble cartel con Flamaradas -cantautor de la órbita de Tarántula, grupo donde también milita Crepúsculo-, será en formato de cuarteto, con Carlos Andreu (Gasca) al bajo y Jordi Irizar en la batería, es de momento el único concierto en la agenda de Junco y Diamante.
La incógnita es si algunos de los colaboradores estelares del álbum se pasarán por allí. Es difícil que lo haga el sevillano Antonio Luque, pero si no están fuera por vacaciones, podrían hacerlo Fernando Alfaro, Sergio Pérez (Svper), Hidrogenesse y Tarántula. ¿Se lo pedimos a los Reyes?