Al revés
Si a menudo estamos acostumbrados a ver cómo musicales de Broadway son adaptados en los cines, en el caso de la obra ‘An American in Paris’ el proceso fue diferente.
La película, de 1952, no surgió de un musical sino de la famosa pieza que George Gershwin compuso con el mismo título en 1928. Una composición musical que se utiliza de manera brillante en el ballet final de 17 minutos y que fue filmado en Technicolor por Vincente Minelli. Al fondo, unos decorados magníficos y con múltiples referencias a los pintores impresionistas franceses como Renoir o Tolouse-Lautrec.
Por cierto, después de seis años sí que hubo musical: en diciembre de 2014 en el escenario del Théâtre du Châtelet en París y en abril de 2015 en el Palace Theatre de Broadway.