12 cosas que debes saber para disfrutar del Cruïlla 2018

Los desmemoriados (o los nacidos en los 90) puede que no estén al corriente de que el Cruïlla nació en Mataró como un festival de la mal llamada 'world music', y que después de tres ediciones se instaló en Barcelona (abandonando el Maresme tras la edición de 2009) para crecer y ser el festival diverso que es hoy. Bomba Estéreo (vi. 13. 3.30 h), que aborda la tradición musical colombiana y latina desde el pop alternativo, las músicas urbanas y la electrónica, encarna como pocos grupos el espíritu del festival. Y entronca con sus orígenes la conexión con Jamaica a través de Damian Jr. Gong Marley (vi. 13, 0.30 h), hijo menor de Bob Marley, y los americanos Soja (sá. 14, 20.15 horas).

Han pasado cinco años, pero el recuerdo del despampanante concierto de David Byrne con St. Vincent es de aquellos que no te abandona. Con un concepto de espectáculo con elementos coreográficos próximo a aquel –o al que retrató Jonathan Demme en el memorable documental 'Stop making sense' (1984), así de fuertes vamos–, el ex líder de Talking Heads presentará su último álbum, 'American utopía' (2018), en la que busca motivos para estar alegre, a pesar del presidente Trump.
Escenario Cruïlla Enamora. Sábado 14. 21.45 h.

Jack White, el padre del riff de guitarra más icónico del siglo XXI –el de Seven nation army el el el el looo- encabeza, con su tercer álbum en solitario, 'Boarding house reach' (2018), la primera jornada del Cruïlla, que este año se adelanta al jueves. Al frente de los White Stripes, compartió protagonismo en el 'revival' rock del cambio de milenio con los Strokes, que también estarán presentes en el Cruïlla a través de su guitarrista, Albert Hammond Jr. (sá. 14, 22.30 h). Para más rock, The Last Internationale.
Escenario Estrella Damm. Ju. 12. 21 h.

Este año la parte alta del cartel del Cruïlla ha requerido acotaciones, porque detrás de los nombres poco conocidos de N.E.R.D. y de Prophets of Rage, se esconden los nombres conocidísimos de Pharrell Williams (la voz del 'Get lucky' de Daft Punk y del himno de los Minions, 'Happy'), y un supergrupo con miembros de los archipopulares Rage Against the Machine, Public Enemy y Cypress Hill que incorpora a Tom Morello, Chuck D y B-Real. Dos propuestas a caballo entre el rap y el rock, la de los profetas de la rabia de naturaleza combativa y motivada por el ascenso de Donald Trump en la Casa Blanca.
Escenario Estrella Damm. Viernes 13. 20.30 h (N.E.R.D.) y 23 h (Prophets of Rage).

Uno de los grupos más influyentes del hip-hop desde los años 90, por abordarlo desde Filadelfia con un tratamiento cercano al jazz, con instrumentos orgánicos en vez de hacerlo con bases, The Roots (sá. 14. 23 h) son historia viva del rap, pero su veteranía y reputación convive con la relevancia que aún tienen Black Thought y Questlove, quien aprovechará para pinchar en el Cruïlla. En la otra punta del espectro del hiphop, el MC Bugzy Malone (Vi. 13. 21.45 h) reivindicará el grime de Manchester.

Las cosas como son: a pesar de las dos X del logo del Cruïlla, sólo un 20% de los artistas del cartel de la novena edición del festival son mujeres. Pero el interés de sus discursos artísticos merece un capítulo aparte. Además de Fatoumata Diawara, Camille y Li Saumet de Bomba Estéreo, el festival contará también con el pop sofisticado con tintes soul de la británica Jessie Ware (vi. 13), con la canción pop intimista de la norteamericana Laura Pergolizzi, alias LP ( vi. 13), y con Joana Serrat (vi. 13) y Núria Graham (sá. 14), dos vigatanas a la conquista del mundo con propuestas a la altura de la competencia internacional.

Los beats resonarán en el Fòrum cuando la noche se convierta en madrugada, con tres nombres que responden a diferentes momentos de la historia del género. El dúo británico Orbital representarán la icónica escena rave de los 90 con un recorrido por los hitos de sus casi tres décadas de trayectoria. Justice fue el último grupo en añadirse, a principios del 2000, a la ola de french house que bañó nuestros clubes desde el advenimiento de Daft Punk. Y el noruego Kygo encarna el reinado actual en el mainstream de los DJs nórdicos a golpe de EDM y sonidos progresivos.
Escenario Estrella Damm. Viernes 13, 2 h (Kygo). Sábado 14, 2 h (Justice). Escenario Cruïlla Enamora. Sábado 14, 3.30 h (Orbital).

Dos invitados especiales otorgarán una dimensión escénica y de fiesta popular a Cruïlla. Por un lado, el Aquelarre de Cervera (vi. 13), fiesta del fuego de las Terres de Ponent –con final feliz para el Macho Cabrío protagonista–, que celebrará la 41ª edición del 24 al 26 de agosto, y que por primera vez sale de la capital de la Segarra para presentarse en el festival con un espectáculo con más de 150 personas creado para la ocasión. Por otro, la Fura (sá. 14), que llevarán al Fòrum 'Dreams', una performance aérea interpretada por personas con necesidades especiales y sus terapeutas.
Escenario Time Out. Viernes 13 y sábado 14. 22.45 h.

La música es el alimento para el alma, pero si queréis sacarle jugo al festival –las últimas actuaciones terminan a las 5 de la mañana– tenéis que alimentar también el cuerpo. Para que hacerlo no sea un trámite sino un placer, el Cruïlla reunirá más de 35 'food trucks' que tendrán en cuenta las necesidades de veganos y celíacos y con los que podéis viajar por todo el mundo. La oferta gastronómica formará parte del nuevo espacio Lifestyle, para el que se han aliado con el festival White Summer de la Costa Brava. Esta alianza festivalera también llevará al Fòrum un mercado de creadores, un área infantil y actuaciones itinerantes de la compañía de baile del White Summer.

Si aparte de latir al ritmo de la música vuestro corazón también es verde, la hecatombe del plástico, los paisajes apocalípticos de vasos desechables que los festivales dejan a su paso, os debe amargar un poco la fiesta. El Cruïlla quiere combatir su impacto medioambiental como gran evento convirtiéndose, con la colaboración de Damm, en uno de los pocos festivales del mundo que usan vasos 100% biodegradables. Sólo tendréis que beber y tirar el vaso en el contenedor de lo orgánico.

Intentar disminuir hasta la mínima expresión la presencia de plástico en el festival no es el único gesto de responsabilidad social del Cruïlla. El festival ofrece a los asistentes hacer una donación de 2 euros cuando compren cualquier entrada, que se destina de manera íntegra a programas de musicoterapia del Hospital Sant Joan de Déu, especializado en pediatría. Pero también se lo pone un poco más fácil a personas con necesidades especiales para que vengan: si estáis en paro, tenéis un 15% de descuento, y si vais para acompañar a una persona con movilidad reducida, un 50%. Si vais en familia, los menores de 15 años no pagan.

Una de las imágenes más icónicas del Cruïlla son los retratos en grafiti de los cabezas de cartel que van tomando forma durante el festival, y que en ediciones anteriores han contado con el muralista Mohamed el Ghacham y con el colectivo AXE Colours, a quien reconoceréis por los retratos de los personajes de 'Juego de tronos' en Gràcia, por ejemplo. Si sois más de instalaciones de gran formato que de espray, podéis sumergiros en la escenografía que Lluís Danés crea para el escenario Estrella Damm, este año inspirada en el fondo del mar.