Negroni

El espacio pequeño, oscuro, minimalista pero acogedor de la coctelería Negroni despierta cierta modernidad a pesar de tener un espíritu clásico, protagonizado por un atrezzo de color negro y siempre elegante. No tienen carta de cócteles pero no pasa nada, porque lo mejor es dejarse llevar, preguntar a sus dos amables bartenders, dejar que ellos te pregunten por tus gustos, que analicen tu perfil y, finalmente, que apliquen su mejor fórmula para tu caso de estudio. No suelen fallar. Preparan un Negroni que te pone los ojos en blanco y te posee como si fueras la niña de El exorcista, y también tienen la mano rota con el Moscow Mule y Whisky Collins.