Rincón cálido, rodeado de madera milenaria y clientes con corbata y frondosos bigotes... El grandioso Josep Maria Gotarda es un auténtico graduado en el arte del cóctel. Desmiembra las botellas, disecciona la coctelera, hace todo lo necesario para que la copa nos llegue perfecta, con el aura de los brebajes hechos con las entrañas. Aquí Gotarda y sus discípulos cocinan unos gintónics de altos vuelos y hacen milagros con las recetas de siempre. De hecho, su Cosmopolitan obligaría a James Bond a cambiar de religión, a abandonar la liturgia del Martini seco y salir de fiesta con las mujeres de 'Sexo en Nueva York'.