Si hay un lugar donde el arte se haya rebelado, ese es el Museu de l’Art Prohibit, situado en la majestuosa Casa Garriga Nogués del Eixample. No se trata de un museo cualquiera, sino de un espacio que expone un diálogo abierto, provocador y lleno de contrastes. La exposición despliega una colección única de piezas que, por un motivo u otro, han sido censuradas por cuestiones políticas, religiosas o culturales en algún momento de su recorrido. Una colección fascinante, iniciada por el empresario Tatxo Benet, que es toda una reflexión profunda sobre los límites del arte y el poder de la censura.
El museo ofrece mucho más que una simple exposición: se trata de una experiencia interactiva y multisensorial donde las obras de Tania Bruguera, Inés Doujak, León Ferrari y otros artistas emblemáticos invitan a entender por qué fueron consideradas una amenaza. Desde los grabados satíricos de Goya hasta el impactante ‘Piss Christ’ de Andres Serrano, cada una de estas piezas nos recuerda que, a veces, el arte también puede ser un acto de resistencia.
Más allá de la exposición, el museo también ofrece un programa de actividades que incluye diálogos, debates y performances que abordan la censura en diversas disciplinas como la literatura, el cine y la danza. Tanto si sois aficionados al arte como si sois expertos, aquí encontraréis una puerta abierta para explorar los límites de la libertad creativa, con un amplio conjunto de actividades que incluyen desde visitas guiadas hasta itinerancias internacionales que acercan esta colección única a otras ciudades.
¡Atención! Este museo no es para espíritus conformistas, sino para todos aquellos que desean descubrir la historia menos contada del arte y cuestionar las normas que han intentado silenciarlo.