Hay pocos placeres más satisfactorio en esta vida que empezar el día sin prisas y con un buen desayuno. Por desgracia, las jornadas de trabajo y los imperativos de la vida no nos lo permiten siempre, y solemos resolver el tema con un café instantáneo o un bocado, y no disponemos de ese margen relajado que hace de la experiencia un placer indescriptible. Pero ahora que se acercan las vacaciones de Navidad, y seguramente vamos a tener fines de semana con menos obligaciones y más días festivos, es un buen momento para plantearse los días de otra manera, con otro ritmo, incluso sin mirar el reloj ni poner el despertador. Cuando pensamos en un desayuno como dios manda –e incluso en la opción más informal del brunch–, nos vienen a la cabeza imágenes de abundancia: café, zumos, ensaladas, sándwiches... Y para hacerlo posible, lo mejor es un buffet bien surtido como el que tienen los hoteles. Así que haceos esta pregunta: ¿por qué no ir desayunar (o tomar un brunch) en un hotel y hacerlo como es debido? Si os apetece, hay muchas opciones en Barcelona que os dejarán satisfechos y se pueden encontrar en MésQHotels, la guía de ocio de hoteles en Barcelona. A continuación, os recomendamos seis.
Si lo que estáis buscando un buen surtido de productos de calidad, Grums Restaurant, sin ninguna duda, satisfará completamente vuestros deseos. El restaurante de Grums Barcelona ofrece un servicio de desayuno tipo buffet, con la posibilidad de hacer todas las combinaciones de frutas, infusiones, jugos, salchichas y dulces que os apetezcan. Un espacio elegante, acogedor y perfecto para comenzar el día con el desayuno que necesitáis.
Las mañanas en Ocean Drive Barcelona son un momento especial, y en su servicio de buffet podréis encontrar todos los productos habituales para tomar un buen desayuno: por solo 23 euros por persona, la selección se divide entre el buffet frío –bocadillos yogures, fruta, cereales, embutidos, etcétera– y buffet caliente –huevos revueltos, bacon, salchichas–, así como la opción siempre necesaria de elegir platos hechos al momento, como huevos fritos, gofres o tortillas. Incluso podréis pedir una copa de cava.
La especialidad del Kimpton Vividora Hotel es el brunch, que se ofrece como un servicio diario en su Terraza de Vivi, con vistas espectaculares sobre la ciudad y barra libre de Mimosas y Bloody Mary por sólo 28 euros por persona. Entre semana, el brunch también puede ser sin alcohol, pero igual de delicioso: las especialidades son la crema de yogur griego, la tostada integral de aguacate con salmón ahumado y queso crema, o los pancakes con futos rojos y sirope de arce, entre otras delicias.
El brunch del restaurante SOLC se sustenta sobre una de idea sostenibilidad que se resume en el concepto Farm to Table: es decir, su cocina busca ofrecer el producto local de calidad, directamente desde las granjas de la zona más próxima hasta vuestro plato. La propuesta gastronómica, además, es de una calidad incontestable, desarrollada por el chef Nandu Jubany y ejecutada por el chef David Romero. Se trata de un brunch gourmet que se ofrece los domingos al precio de 65 euros para adultos y de 23 para niños, y que tiene de todo: entrantes calientes como huevos benedictinos y canelones, pescado y carne, y una selección de postres que os dejarán impresionados.
El brunch del Glasss Restaurant del Monument Hotel sólo se ofrece dos veces al mes, el primer y tercer domingo. Este brunch es especial, la obra de un artista como es Martín Berasategui, el chef con más estrellas Michelin del país. Los Yummy Sundays by Martín Berasategui son el cruce ideal entre la alta cocina –con productos frescos y elaboraciones fantásticas, como la tortilla de bacalao o el Txangurro a la Donostiarra, sin olvidarnos de los postres– y la informalidad del brunch. Es necesario reservar, y el precio es de 59 euros por persona.
El buffet a la carta de Ca’s Menestral es uno de los más completos de Barcelona: por sólo 23 euros, podréis pedir el surtido habitual de mermeladas, embutidos, quesos, fruta de temporada, yogures y pastelería que harán del desayuno una experiencia plena, acompañado todo, cómo no, por café, té o cualquier otra infusión. Los platos calientes y hechos al momento son todo tipo de tortillas, huevos, proteínas saludables y pancakes. Un desayuno ideal para comentar un día provechoso.
