No hay imagen más romántica que la de la playa del Port Bo en Calella de Palafrugell. Clásica inspiración de escritores, pintores y músicos, este rincón mediterráneo se ha convertido en una meca para quienes visitan Palafrugell y sus núcleos. Las barracas de pescadores sobre la arena, las míticas vueltas arquitectónicas convertidas en escenario de miles de fotografías y el ambiente íntimo que se respira hacen de este lugar visita obligatoria para cualquier visitante con ganas de respirar el mar. En verano, es imprescindible bañarse en la playa si tenéis la suerte de encontrar un lugar donde dejar la toalla. En invierno, merece la pena disfrutar del privilegio que supone estar solo en este lugar de 190 metros de longitud y 15 metros de ancho.
¿Qué se puede comer cerca de la playa de Port Bo?
La visita en esta playa se puede acompañar con un plato de pescado o un buen arroz a cualquier de los restaurantes que hay bajo las vueltas de las casas. Si vais por la noche, no dejéis de visitar las tascas y tomar un buen “cremat” marinero. Pensad que la playa de Port Bo lo lleva a la sangre, puesto que puede presumir de acoger cada verano la cantata de habaneras más importante del país.
Habaneras
La cantada de Calella de Palafrugell se inició en 1966 con un encuentro de 'cantaoras' a la tasca de Can Batlle. Desde aquel momento cada verano se celebra en la playa la popular cantada de habaneras de Calella, que convierte la playa en una grada espectacular donde la gente llega andando para escuchar uno de los sonidos de estilo más marinero.
Como llegar a la playa de Port Bo
El acceso a la playa es fácil tanto en coche como pie. Además, también hay una parada de bus turístico creada por el Ayuntamiento de Palafrugell (Julivia), que recorre los principales puntos de interés del municipio.