De las
playas de la Costa Brava, una de las más animadas y concurridas se encuentra en medio del centro urbano, justo junto al puerto:
la Platja Gran de Palamós. Esta playa está formada principalmente por arena fina y tiene una longitud de unos 575 metros. De hecho, su ubicación y tamaño la hace la playa principal del municipio y muy recomendable para
ir con niños. La bahía de Palamós está protegida de las olas por el gran espigón de levante del puerto y, por eso, es idónea para los deportes náuticos y las
experiencias en vela. Si os fijáis es muy fácil encontrar pequeñas velas blancas y esto es señal que se está celebrando una regata.
¿Cómo se llega?
Para llegar a la Platja Gran de Palamós se puede hacer en coche por la carretera C-256. También se puede llegar en autobús de la empresa SARFA (Grupo moventis), que ofrece servicio regular de bus desde Barcelona, Girona o Caldes de Malavella, entre otras poblaciones.
Servicios que ofrece la Platja Gran de Palamós
Dispone de varios servicios para bañistas como zona de bar, duchas, lavabos, alquiler de hamacas, pequeñas embarcaciones o parking. Está adaptada para personas con movilidad reducida y cuenta con una rampa de acceso y pasarela.
Visita Palamós después de una zambullida
El centro histórico se encuentra justo detrás de la playa, donde podemos pasear por el barrio marinero del Pedró. El barrio de La Platja queda más allá del paseo marítimo donde podemos encontrar la iglesia de Santa María, construida el siglo XV de estilo gótico. Todo el paseo marítimo, que recorre la bahía de Palamós, cuenta con unas vistas preciosas al horizonte marítimo y podemos encontrar restaurantes, bares o heladerías que dan vida gastronómica a esta zona marinera.
¿Se puede visitar la casa de Truman Capote en Palamós?
Bien cerca de esta playa encontramos el lugar donde hubo la casa de Palamós, donde vivió el creador de 'Desayuno con Diamantes', Truman Capote, los veranos del 1960 al 1962. Durante estos tres veranos, el escritor abandonó su casa de Brooklyn, lejos de las fiestas de la aristocracia neoyorquina, para encontrar la inspiración de su próximo libro, 'A sangre fría', en Palamós. Actualmente, la casa ya no existe ni su placa informativa, pero para los más curiosos podéis pasear después de una mojada al agua y con un helado en la mano, y preguntar a los locales si saben algo más de esta história.