Esta plaza forma parte del centro antiguo de Horta y desde su inicio ha sido un punto de encuentro para los vecinos y vecinas del barrio. Descansar a la sombra de los plataneros, leer el diario a la terraza o ir al Quimet de Horta a comer un bocadillo son algunos de los pequeños grandes placeres que ofrece este espacio tranquilo y familiar. A pesar de las reformas del 2016 que han supuesto un aumento de espacio y tranquilidad, la plaza conserva la esencia del pueblo que fue hasta finales del siglo XIX antes de ser anexado en Barcelona.
Plaza del Progrés y plaza del Mercat son los dos nombres anteriores que recibió antes de ser bautizada con el nombre que recibe actualmente: Plaza Eivissa. Le da nombre la escultura de Joan Centelles de una campesina Ibicenca que observa la gente como pasa.
Qué hacer en la plaza Eivissa
La plaza Eivissa se llena de pequeñas tiendas, bares, restaurantes locales y actividades culturales.
El espacio central de la plaza de vez en cuando acoge actividades culturales como por ejemplo conciertos, exposiciones y representaciones teatrales. Uno de los establecimientos de la plaza es la Librería Eivissa, abierta mañanas y tardes de lunes a sábado. Para saber algo más de la historia del barrio, el centro de la plaza acoge también el punto de partida de las visitas guiadas.
Este espacio agradable para relajarse y disfrutar, ya sea en los numerosos bancos añadidos con la reforma como las mesas de las terrazas, a menudo se llena de gente paseando y jugando a ajedrez u otros juegos de mesa. Una buena manera de pasar el rato es mirar los edificios modernistas o pasear por el mercado de Horta de lunes a sábado.
¿Qué se puede comer en la plaza Eivissa?
Varios locales de la plaza son una buena opción para comer o tomar algo: la Fonda d'Horta, los "pinxos" del Frankfurt Julià, el restaurante italiano A tavola o las bravas del Bar Petit o el Café Bar Louise Se Va, un lugar donde tomar una copa por la noche con bocadillos y ensaladas y banda sonora rockera.
Los bocadillos del Quimet de Horta
Este bar, antes conocido como el bar del loro porque tenían un loro del Brasil que hablaba y cantaba a todas horas, se considera desde el 1927 uno de los bares con la mejor carta de bocadillos de la ciudad. Tiene una oferta infinita de posibles combinaciones de ingredientes por los bocadillos originales y caseros con pan de chapata.
Cómo llegar
Tan solo hay que subir las escaleras de la estación de metro Horta de la L5 para estar en medio de la plaza.