Dentro del Monasterio de Sant Pere de les Puel·les vive una comunidad de monjas con una historia centenaria. En 1877, con el dinero que les quedaba del antiguo monasterio, Antoni Robert i Morera les construyó el actual en el barrio de Sarriá, aunque la obra la acabó su hermano, Epifanio Robert i Morera, en 1879. Durante la Guerra Civil, el edificio religioso sufrió un grave incendio, aunque cuando finalizó, pudieron reconstruirlo y volver a instalarse.
Más de cien años después, el Monasterio de Sant Pere de les Puel·les sigue siendo el lugar de residencia de una comunidad de monjas benedictinas, que siguen la regla de Sant Benet "ora et labora" (reza y trabaja). Son muchas las actividades que desarrollan dentro del monasterio: desde talleres de ornamentos litúrgicos, hasta restauración de libros y corrección y caligrafía.
Hospedería
Aparte de ser la vivienda de las monjas, también ofrecen hospedaje en el mismo edificio. Cuentan con 16 habitaciones, 11 individuales y 5 dobles, que aseguran un espacio de plegaria, paz, silencio, reflexión y estudio. Si necesitáis quedaros más de unos días, la comunidad de monjas también ofrecen la posibilidad de hacer una estancia temporal de hasta seis meses a todo aquel que necesite un tiempo de reflexión, plegaria y discernimiento mientras se comparte vida con la comunidad. Para solicitar una de las dos opciones, solo tenéis que enviar un correo a través de su página web.
Agenda de actividades
Más allá de las tareas que hacen las monjas en su día a día, también ofrecen otras abiertas al público. Aunque estas van variando según la semana, suelen poner a disposición de quien quiera talleres de danza contemplativa, de caligrafía, actuaciones musicales en directo y sesiones de oraciones y plegarias. Aparte, también podéis hacer una visita guiada por el Monasterio y asistir a algunas de las conferencias religiosas.
Santuari de Puiggraciós
El Monasterio de Sant Pere de les Puel·les también tiene anexado el Santuari de Puiggraciós, donde las monjas benedictinas también se instalaron. Actualmente, forma parte del monasterio y se realizan actividades como caminatas contemplativas, sesiones de meditación e incluso, han instaurado una escuela de plegaria.