Barcelona no es tierra de palacios. Sin corte ni grandes extensiones de terreno, las fortunas acaudaladas –sobre todo las industriales e indianas– han preferido montar sus ostentosas residencias lejos de los peligros revolucionarios de la capital. Sin embargo, quedan unos pocos testigos de los sobrados privilegios de unos pocos.
Durante la exposición de 1929, Barcelona construyó una nueva residencia real en Montjuïc (Pedralbes, al parecer, no era suficiente). El resultado, el Palauet Albéniz, rodeado de unos elegantísimos jardines palaciegos que llevan el nombre del poeta Joan Maragall. Originalmente diseñados por Forestier, en su típico estilo francés confluyen la fuente central, parterres de 'broderie', voluptuosas esculturas y un buen puñado de sorpresas: entre ellas, el pequeño bosque de bambú de la vertiente norte y la vista sobre la ciudad que cae al este. Es uno de los mejores mejores sitios de Montjuïc.
¿Qué días se pueden visitar los jardines de Joan Maragall?
Los jardines se pueden visitar gratis los fines de semana y festivos.