Son un lugar perfecto para hacer una pequeña pausa de camino al Castell de Montjuïc u otros destinos destacados de los alrededores, o cuando haces una caminata por la zona, pero también son un lugar que visitar en sí mismo. Los jardines de Joan Brossa son una joya de la montaña mágica, una mezcla de jardín y parque forestal que hace gala de una notable biodiversidad. Incluye espacios de descanso y juego (y un bar) para pasar un buen rato solo, con amigos, en pareja o en familia.
Un poco de historia
Como el mencionado Castillo de Montjuic, la zona que acoge actualmente los jardines de Joan Brossa había tenido una función militar. A mediados del siglo pasado, las instalaciones castrenses que ahí estaban emplazadas fueron derruidas. El año 1966, se inauguró un parque de atracciones que incorporaba un anfiteatro para acoger conciertos. Poco antes del cambio de siglo, la concesión del espacio expiró y el Ayuntamiento recuperó el uso de este suelo para hacer una gran zona verde que combina el rol de parque forestal y de jardín. El resultado fue bautizado en honor de un destacado poeta y artista multidisciplinar barcelonés.
Una zona verde preparada para pasar un buen rato
Los jardines son ahora un inmenso espacio verde donde ocasionalmente tienen lugar acontecimientos culturales (en los últimos años, por ejemplo, ha acogido el Brunch Electronik Festival). Diversos espacios de juego para niños sirven de recordatorio que en estos terrenos hubo un parque de atracciones. No es el único vestigio de aquella época: se han conservado las estatuas dedicadas al personaje de Charlot que interpretó Charles Chaplin, al payaso Charlie Rivel, a la cantante Carmen Amaya y al gimnasta Joaquín Blume.
¿Cómo llegar a los jardines de Joan Brossa?
Se puede acceder a los jardines de Joan Brossa con el Funicular de Montjuïc. La salida del funicular conecta con las líneas de metro 2 y 3 en la estación Paral·lel. Los horarios de apertura del espacio varían en función de la época del año, y las horas de cierre son aproximadas: la puesta de Sol marca el momento de irse. No se tiene que pagar entrada, el acceso es libre y gratuito.