Como en otros rincones de Montjuïc, una antigua cantera recuperada es el origen de un vergel singular. Hundido en la montaña nos sorprende un típico jardín inglés, uno de los pocos ejemplos de la ciudad, apoteosis del romanticismo donde la naturaleza se esparce de forma aparentemente salvaje y los árboles crecen hasta tapar el paso del sol. Las abundantes plantas exóticas nos indican el origen científico del recinto. El gigantesco fresno de siete décadas os dejará boquiabiertos, sin duda, uno de los jardines con más encanto de la ciudad.
Aunque estuvo cerrado al público casi veinte años, de 1986 a 2003, por problemas de estabilidad en sus paredes, cuatro años más tarde se inauguró el nuevo Jardí Botànic de Barcelona, que también está en Montjuïc y vale la pena visitar. ¿Queréis más? Al otro lado del parque hay una típica masía rodeada de huertos, una granja que trabajan voluntarios y donde se organizan actividades para los todos públicos.
Horarios
El Jardí Botànic Històric abre todos los días, aunque el horario cambia según el mes del año. Noviembre, diciembre y enero abre de 10 a 17 h. En febrero y marzo, de 10 a 18 h. En abril, mayo, septiembre y octubre de 10 a 19 h. Y en junio, julio y agosto de 10 a 20 h. Además, la entrada es completamente gratis todo el año y apta para todos los públicos, lo que lo convierte en uno de los lugares ideales para hacer un plan en familia.
Especies de climas fríos
Aunque el jardín puede presumir de tener una gran y espectacular variedad de especies, las que más destacan son las de carácter eurosiberiano, es decir, las de climas más fríos. Al ser un sitio enclocado en una montaña, hace que el aire frío se acumule abajo y las temperaturas cerca del suelo sean hasta cuatro grados inferiores a las de la parte superior. Esta circunstancia facilita el crecimiento y desarrollo de este tipo de especies.
Colecciones
Además de las especies de climas más fríos, el jardín acoge plantas procedentes de todo el mundo, así como los árboles más altos que se pueden ver en Barcelona. Su función va más allá de ser solo un espacio de protección para la vegetación, si no que el Jardí Botànic Històric también está implicado en tareas de investigación y conservación, como la de recuperación de la especie lisimaquia menorquina. Esta planta desapareció de Menorca, su hábitat natural, i, gracias a los ejemplares del jardín, se pudo reintroducir en la isla en 1954. Actualmente, entre sus colecciones se encuentran: las Plantas de Cataluña, la Colección de plantas de las Islas Baleares, la Colección de plantas de los Pirineos y las Plantas Medicinales.
¿Qué esconde en su interior?
Aparte de poder disfrutar de su extensa colección, dentro del jardín se esconden pequeñas reliquias que forman parte de la historia de la ciudad. En primer lugar, una pequeña cascada os sorprenderá mientras paseáis, donde os podréis sentar a relajaros con el sonido del agua en el Sot de l'Estany. En la misma zona, también podréis ver una típica Masia Catalana que es incluso más antigua que el propio jardín y que cuenta con un huerto ecológico que preserva y promueve el cultivo de algunas de las hortalizas típicas de Cataluña. El espacio incluye también un jardín sensorial donde sus plantas ofrecen, de una manera u otra, cualquier tipo de reacción sensorial.