Fotogalería de Glòries: pasado, presente y futuro

Te proponemos un recorrido en imágenes por más de 25 años de historia de uno de los cruces viales y comerciales más importantes de Barcelona
Glories
Sergio Flores Manzano
Time Out en colaboración con Glòries
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La plaza de las Glòries es un punto imprescindible del trazado de la ciudad de Barcelona ideado por el urbanista Ildefons Cerdà ya en el siglo XIX. De hecho, desde hace centenares de años es el lugar de paso natural de Barcelona hacia las comarcas del Vallès y del Maresme. ¿Sabías que la Vía Augusta romana ya atravesaba la plaza y que podemos reseguir su trazado a través de la carretera de Ribes i de la calle del Clot? Quizá ese es uno de los motivos por los cuales éste ha sido siempre un importante núcleo comercial. El Mercat dels Encants y el centro comercial, acabado de remodelar y ampliar con todo lujo, son un claro ejemplo. Acompáñanos en este recorrido histórico a través de 13 imágenes.

Confluencia de tres arterias viales

Ildefons Cerdà ya proyectó la plaza de las Glòries como un nudo viario donde se unían y se volvian a separar tres arterias principales de su entramado urbano: la Diagonal, la Meridiana y la Gran Via.

Hispano-Olivetti, el inicio de la historia

Durante los años cuarenta se construyó la moderna fábrica de la Hispano Olivetti, filial en España de la marca italiana especializada en máquinas de escribir. Fue una de las más importantes del mundo y parte de su estructura se conserva en el actual eje comercial del nuevo Glòries. 

El proyecto olímpico

La fiebre constructora derivada de la designación de Barcelona como sede de los Juegos Olímpicos de 1992 no dejó la plaza de las Glòries al margen. Se inauguró un doble anillo viario con un aparcamiento a nivel de calle y el parque de las Glòries en el interior de la plaza.

El centro comercial más grande

En 1995, el alcalde Pasqual Maragall inauguró el que, en aquel momento, fue el centro comercial más grande de la ciudad, y el que incorporaba un nuevo modelo estructural que mezclaba el comercio interior y el comercio exterior. La iniciativa fue todo un éxito.

La fiesta de inauguración

La celebración del nuevo centro comercial fue una gran fiesta para todos los ciudadanos y se extendió mucho más allá de una fecha concreta, pues desde el primer día, Glòries se convirtió en un lugar festivo tanto para mayores como para los más pequeños. En él se podía disfrutar de una gran oferta de ocio y restauración, así como de animaciones musicales tanto de día como de noche.

Un punto de encuentro

El centro comercial Glòries destacó pronto por su amplia oferta al alcance de todos, y también por su diseño original y por integrar espacios interiores y exteriores, creando así un nuevo modelo de espacio urbano.

La reurbanización de los alrededores

A partir del cambio de siglo, la plaza de las Glòries se convierte en un epicentro de la nueva Barcelona, algo que Ildefons Cerdà ya había intuído. Empieza así la urbanización del nuevo distrito económico y tecnológico, el 22@, y el edificio del Disseny Hub se suma a la oferta cultural de la zona, con el Teatre Nacional de Catalunya y L'Auditori.

Una silueta que no pasa desapercibida

Después del Hotel Arts y de la Torre Mapfre, el 'skyline' de Barcelona añadió un edificio inconfundible: la Torre Agbar, diseñada por el arquitecto francés Jean Nouvel y que se construyó en uno de los extremos de la plaza de las Glòries entre 1999 y 2005. Destaca de día, por su altura y forma, y de noche, por sus juegos de luz.

Una decisión consensuada por casi todos

El conjunto de la plaza de las Glòries siempre ha levantado voces a favor y en contra. Es por esta razón que el año 2003 se impulsó un programa de actuación municipal con el objetivo de discutir el futuro de este espacio y su proyecto de remodelación. Participaban no solamente el ayuntamiento sinó también entidades del tejido social y asociativo del barrio.

La Diagonal se abre al mar

Durante muchos años, la Diagonal no llegaba hasta el mar. Fue alrededor del cambio de siglo cuando el ayuntamiento apostó por romper esa barrera histórica y seguir el curso natural de esa arteria hasta el Mediterráneo. A este proyecto se unió la incorporación del tranvía como medio de transporte público por la nueva avenida.

Un centro de ocio familiar

El centro comercial inaugurado en 1995 se convirtió pronto no solo en un eje comercial imprescindible sino también en un punto de encuentro vecinal y una zona de ocio familiar al gusto tanto de mayores como de pequeños. El éxito fue tal que, con los años, se vio la necesidad imperiosa de reformar y agrandar los espacios y ampliar la oferta, tanto de tiendas como de restauración y ocio. 

La última renovación

La última inauguración fue tan espectacular como el nuevo diseño de todo el eje comercial de Glòries. La luz y el color dieron paso a un nuevo espacio marcado por los contrastes cromáticos y el diseño en cada espacio. 

Una nueva transformación que ha convertido Glòries en un nuevo centro de Barcelona: eje comercial, eje de mobilidad con múltiples transportes públicos, eje cultural y eje de negocios.

Una imagen renovada

Después de la reforma y del fin de las obras, el eje comercial de Glòries ha vuelto a abrir las puertas con una nueva propuesta: un paisaje abierto, que recuerda al Eixample, repleto de estructuras y obras de arte firmadas por Mariscal. Todo un ejemplo de la transformación de la zona que hay que descubrir.

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