¡Cuatro motivos para visitar Sant Pau, la obra arquitectónica más importante de Domènech i Montaner!

¿Sabíais que dentro de Barcelona se esconde otra ciudad? Descubrid el Recinto Modernista de Sant Pau, un antiguo hospital precioso declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. ¡Os contamos por qué debéis visitarlo!
Recinte Modernista de Sant Pau
Recinte Modernista de Sant Pau
Time Out en colaboración con Recinto Modernista Sant Pau
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En la Ciudad Condal, el modernismo florece en cada esquina, y hay algunos rincones completamente impregnados de este estilo arquitectónico. Este es el caso del Recinto Modernista de Sant Pau, diseñado por el arquitecto Lluís Domènech i Montaner: "una ciudad dentro de una ciudad", entre la frontera del Eixample y el Guinardó, que nos transporta a mediados del siglo XX y a la historia del hospital que fue en su día. ¿Queréis conocer vuestra ciudad en profundidad y descubrir un lugar precioso y revolucionario en su época? Entonces, visitad el conjunto patrimonial de Sant Pau, ¡es una visita imprescindible!

Además, tenéis diferentes formas de explorarlo: podéis ir acompañados de guías expertos que os contarán las anécdotas de este espacio histórico, o bien recorrerlo a vuestro ritmo y optar por la visita libre. ¿Preparados para el viaje? Os damos cuatro motivos para hacerlo.

Alegría para los ojos: una joya modernista

El valor patrimonial de Sant Pau fue reconocido por la UNESCO en 1997, cuando fue declarado Patrimonio Mundial junto con el Palau de la Música Catalana, también obra de Domènech i Montaner. Este reconocimiento se debe a su singularidad como ejemplo excepcional de la arquitectura modernista y a su contribución a la historia de la medicina y la innovación hospitalaria.

La importancia arquitectónica y artística del Recinto Modernista de Sant Pau radica en su riqueza ornamental, el uso de materiales innovadores y la integración de la arquitectura con la naturaleza. Cuando lo visitéis, encontraréis un auténtico pueblo lleno de edificios decorados con mosaicos, esculturas y vidrieras que transmiten un mensaje simbólico y terapéutico. Además, cada pabellón tiene una identidad propia, con formas orgánicas inspiradas en la naturaleza. ¿Listos para dejaros maravillar por esta explosión de arte?

Una historia fascinante que os enganchará

El Recinto Modernista de Sant Pau es mucho más que un conjunto de edificios modernistas: es un testimonio vivo de la historia de Barcelona, de la evolución de la sanidad y de la genialidad arquitectónica de Domènech i Montaner.

Construido entre 1902 y 1930, fue un hospital revolucionario tanto a nivel médico como arquitectónico, con innovaciones en higiene, ventilación y distribución de los pabellones. Pero, ¿de dónde viene todo esto? Su origen se remonta a 1401, cuando se fundó el Antiguo Hospital de la Santa Creu en el Barrio Gótico (donde hoy se encuentra la Biblioteca de Catalunya). Con el tiempo, aquel hospital se quedó pequeño y obsoleto, por lo que, a finales del siglo XIX, Domènech i Montaner diseñó un nuevo recinto hospitalario, más moderno y eficiente, basado en pabellones independientes rodeados de jardines para favorecer la recuperación de los pacientes.

Cuando el hospital se trasladó a unas nuevas instalaciones en 2009, el recinto fue restaurado y convertido en un centro de difusión cultural y de conocimiento. Hoy alberga instituciones dedicadas a la sostenibilidad, la salud y la educación, y mantiene vivo su legado con exposiciones y actividades. Además, conserva el Archivo Histórico del Hospital de la Santa Creu i Sant Pau, uno de los más importantes de Europa, con documentos que narran siglos de historia médica y gestión sanitaria. Un espacio que nació para curar y que ahora inspira.

Visitas interesantes llenas de anécdotas

Una visita guiada es la mejor manera de conocer a fondo el Recinto Modernista de Sant Pau. Acompañados por guías expertos, podréis descubrir todos los detalles artísticos de este impresionante espacio y escuchar anécdotas curiosas que han marcado los 600 años de historia de la institución. ¡Os sorprenderá todo lo que esconde!

Pero si preferís ir a vuestro ritmo, también podéis optar por la visita libre, que os permite explorar todos los rincones del recinto a vuestro aire. Pasead por los pabellones modernistas, admirad las espectaculares vidrieras y mosaicos, y dejaos cautivar por este tesoro arquitectónico que fue mucho más que un hospital. También podéis elegirla con un extra: una audioguía que os permitirá conocer la historia sin perder vuestra autonomía. ¿Os animáis a planificar la visita? ¡Hacedlo ya en su página web!

¡Los más pequeños tampoco se quedarán sin su pedacito de palacio!

Este antiguo hospital, que más bien parece un palacio, enamorará a niños y niñas. ¡Les hará sentir que viven en un cuento o en un parque de atracciones! Una visita que, sin duda, deslumbrará a toda la familia.

Solo tenéis que añadir el pack infantil al tour, recomendado para niños de 6 a 11 años. Incluye, dentro de una bolsa de tela del Recinto Modernista, un libro de actividades con explicaciones de la visita, un plano del recinto, adhesivos y lápices de colores. Aprenderán de la manera más divertida, ya que durante el recorrido tendrán que sacar al artista que llevan dentro: ¡observar, tocar y dibujar!

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