Montblanc es un precioso pueblo medieval conocido por su gran riqueza histórica y su patrimonio arquitectónico, capital de la Conca de Barberà en el Alt Camp, Tarragona. Sede de la leyenda de Sant Jordi, con la historia de que el dragón fue derrotado en la zona, forma parte de la ruta del gótico cisterciense y conserva importantes monumentos como la iglesia de Santa María y diversas torres defensivas.
Qué visitar en Montblanc
Su arquitectura medieval está perfectamente conservada: la iglesia, las calles de piedra, la plaza mayor, el recinto amurallado y el castillo. Todo el trazado del núcleo histórico está perfectamente restaurado, lo que hace que una escapada romántica o un paseo por estas calles empedradas sea como caminar por el interior de un cuento medieval.
La iglesia de Santa María de Montblanc, del siglo XIV, está en lo alto del pueblo. Fíjate en el suelo de la pequeña plaza en la que se erige: está formado por cantos rodados de varios colores que forman figuras geométricas. Si vais con niños, podéis dar un paseo alrededor de Montblanc, siguiendo el trazado de la muralla, de esta manera descubriréis muchos detalles curiosos de los accesos y la construcción de este gran muro. No se puede subir y hacer el camino de guardia a menos que se haga con visita guiada.
El recinto amurallado es uno de los más amplios de Cataluña. Data del siglo XVI y tiene un perímetro de 1.500 metros, con una treintena de torres. Consta de cuatro tramos y antiguamente disponía de cuatro portalones de entrada, ubicados según los puntos cardinales: el portal de Sant Antoni, el portal de Sant Francesc, la torre-portal de Sant Jordi y la torre-portal de Bové. Las torres tienen una base rectangular y están cubiertas por tres lados, dejando la parte interior descubierta. En un caso, la torre tiene una base pentagonal, la torre dels Cinc Cantons. Para la defensa del recinto se utilizaban espitleras, puertas levadizas entre los merlones, y en algunos casos también había matacanes.
Semana Medieval de Montblanc
Montblanc también es conocido por su conexión con la leyenda tradicional catalana de Sant Jordi, que explica que el dragón que Sant Jordi derrotó estuvo en la zona de Montblanc. Para reivindicarlo, el pueblo celebra desde 1987 una fiesta medieval llamada la Semana Medieval donde la villa revive su pasado y la gran leyenda Montblanquina con una multitud de actos que transportan al público asistente a la Edad Media: la representación de la leyenda de Sant Jordi, las escenas de la vida cotidiana, la cena medieval, un encuentro de fuego, el mercado medieval y la escenificación de las Cortes Catalanas, entre otros. Esta semana ocupa los días anteriores y posteriores al 23 de abril.
¿Dónde comer?
En Montblanc hay varios restaurantes donde parar a degustar la cocina catalana. Una opción es El Molí del Mallol, un restaurante con comida variada y toques de cocina de autor que ganó en el programa de Joc de Cartes de TV3 como el ‘mejor restaurante de cocina con calçots en el Camp de Tarragona’ en 2018. Otra opción es el restaurante Call de Montblanc, situado en pleno centro del pueblo y con una oferta de cocina catalana y vasca.
Cómo llegar
Se puede llegar a Montblanc en autobuses de las líneas Plana y Monobus, en tren (líneas R13 y R14) y en coche.