Discípulo de Antoni Gaudí, el arquitecto Josep Maria Jujol hizo de Sant Joan Despí su laboratorio de pruebas, experimentando en la arquitectura rural. El mejor ejemplo es Can Negre, una masía del siglo XVII que Jujol reformó a fondo poniendo todo su saber e imaginación. Desde hace unos años se ha convertido en el Centro Jujol-Can Negre, sede de la Escola Municipal d'Art y donde se llevan a cabo diversas actividades culturales. En el municipio se organizan itinerarios guiados para visitar tanto este edificio como la Torre de la Creu, otra obra maestra de Jujol.
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