La Torre Girona, situada en el barrio de Pedralbes, está formada por una casa de estilo neoclásico de entre el 1940 y el 1975, unos jardines románticos que son una muestra de los que se hacían a Europa durante aquel tiempo y la capilla. Esta torre ha sido el hogar de una larga serie de personas a lo largo del siglo XIX: de comerciantes ricos a abogados y artistas. Se podría decir que este recinto explica la historia de lo antiguo y lo nuevo, de tradición y modernidad, puesto que a pesar de ser una antigua construcción neoclásica, también cuenta con muchas incorporaciones modernas. Concretamente, la capilla cuenta con el rectorado de la Universidad Politècnica y uno de los mejores ordenadores del continente: el 'MareNostrum'.
Historia de la Torre
Con este tipo de casas de siglos pasados, que han quedado prácticamente intactas en medio de Barcelona durante el auge de la urbanización, es común preguntarse quién las hizo construir y a quienes pertenecen actualmente. En este caso, la familia Girona pertenecía a una oligarquía burguesa de ascendencia rural que pasó por el comercio y la industria. Cuando adquirieron algo más de poder adquisitivo llegaron a formar parte de la aristocracia hasta diversificar negocios. A principios del siglo XIX compraron terrenos en Les Corts, donde más adelante empezarían a construir la Torre Girona y dónde posteriormente Manuel Girona Vidal haría una ampliación del espacio con un invernadero, una caseta de campo y la capilla anexa en el edificio principal.
La capilla y el Supercomputador Mare Nostrum
El ordenador más potente de Cataluña y España ocupa 160 metros cuadrados y pesa 40 toneladas. Está instalado en el Barcelona Supercomputing Center, que se encuentra dentro de esta capilla de la Torre Girona. Está protegido detrás un gran prisma de vidrio en el centro de este antiguo recinto religioso ahora desacralizado. La combinación entre el aire de recogimiento espiritual del espacio y el materialismo hipertecnológico de la máquina crea un efecto curioso de ver. Para visitar la capilla, donde se encuentra este ordenador, se tiene que hacer una reserva previa en la web.
¿Qué más se puede visitar en la Torre Girona?
Para visitar la Torre Girona se tienen que tener varias cosas en cuenta. La torre está abierta al público solo durante los fines de semana en horario por la mañana, de 11 a 13.30 h. Recomiendan llevar abrigo, puesto que el interior lo mantienen a temperatura baja para preservar la integridad de los objetos. Aparte del interior, también se pueden recorrer los patios y terrazas y disfrutar de las vistas de Barcelona desde les Corts.
Los jardines
El alrededor de este recinto está lleno de estos jardines de un encanto destacable. A pesar de que actualmente forman parte de la UPC, siguen conservando sus peculiaridades y ahora son públicos. Llaman la atención a quienes los visitan por el estaño -que se encuentra en el centro- y el mirador de planta poligonal con cobertura piramidal de pizarra. La vegetación mezcla elementos autóctonos mediterráneos con plantas propias de jardines clásicos.