1. …viviréis la sensación de entrar preso
No, no os pondrán las esposas, pero la sensación será muy parecida. Las visitas, en grupos reducidos y en turnos de 15 minutos entre cada grupo, comienzan al atravesar la puerta principal de la calle de Entença, en un patio de acceso, porticado y vigilado, donde se abre la primera cancela que conduce al interior del recinto. Una primera cancela que, al atravesarla, se cierra a las espaldas de los visitantes. Y no es la única. Más adelante hay una segunda cancela y después una tercera, que se abren a medida que se llega y se cierran una vez estáis dentro y se supera cada control, hasta acceder al largo pasillo que se adentra hasta el corazón del centro penitenciario.