Pluma, la fiesta más queer y rara (en el mejor sentido de la palabra) del ambiente barcelonés renace de sus cenizas, y lo hace, como diría el poeta, de la forma más salvaje. Capitaneada por la drag y artista multidisciplinar Joan OH y el DJ Big Balls, ya os podéis preparar para una noche de arte sin barreras, de fiesta sin límites ni etiquetas, donde la pluma es un plus si sabes cómo manejarla. Pluma es un espectáculo participativo difícil de explicar, con shows drag, 'lipsyncs', coreografías, poesía recitada y la mejor música de ayer, de hoy y de mañana (y a menudo un evento malentendido por qienes lo valoran con la medida de los shows de drag queens clásicos). Y la gran noticia es que Pluma se convierte en una residencia mensual en el Club Sauvage, antiguo Sidecar.
El ascenso de Pluma ha sido mundial: la pareja, que inició la fiesta en el 2017, pasó de actuar y pinchar en clubs del Raval a hacerlo con Jessie Ware en el Sónar o en Ibiza con Kylie Minogue. Y es del todo adecuado que se establezcan en este venerable sótano cultural, a unos pasos de la Rambla (zona cero del transformismo y el arte barcelonés). Big Balls se pronuncia sobre el carácter especial y esencial de Pluma: "Pluma es un lugar para poder expresar todos los tipos de expresión artística (no sólo drag, por cierto) y todo el mundo es bienvenido a disfrutar una noche con nosotros, donde todo puede pasar".