La sonata del clar de lluna

En edición bilingüe y por primera vez en catalán, nos llega una pieza de uno de los poetas griegos más elegantes: Iannis Ritsos, que publicó más de cien libros de versos, de ensayo y de teatro. Político comunista prohibido en su propio país, Ritsos escribe una serie de monólogos trágicos entre los que destaca La sonata del clar de lluna. Publicado en 1956, ganó el Premio Nacional de poesía en Grecia. El concepto "claro de luna" nos lleva a Beethoven ya su Sonata para piano n º 14, pero también se refiere a un fenómeno astronómico. Esta segunda acepción es la que inspira el poemario del griego, junto con una hermosa anécdota: en 1956, el poeta Dimitris Doukaris explica a su amigo Ritsos que cuando fue a dar el pésame a la poeta Melissanthi por la muerte de su marido , caminaron juntos hasta lo alto de una colina. Allí, la silueta de la viuda, vestida de negro, se recortó contra la luna llena. La mnemotecnia del texto (a imitación del clásico Homero) en el reiterado "déjame ir contigo", los recursos formales del poeta cuando reflexiona sobre el acto de la creación, la belleza trágica de las imágenes plásticas y musicales, la investigación lírica sobre la soledad, la pérdida y el deseo provocan una lectura ascendente. La casa de la viuda es símbolo de un sistema viejo, agrietado, que busca la renovación pero choca con la persistencia de un pasado que se niega a desaparecer y sigue vivo en los armarios y los rincones. Y en los corazones decadentes. El piano se convierte en un "ataúd negro" y la luna, blanca y magnética, es un "agujero en el cráneo del mundo", un abismo tentador que todavía mantienen viva a la protagonista de este excelente monólogo poético. Una inyección de pathos que hace hablar el silencio.