El atlas de las nubes, de David Mitchell

El atlas de las nubes

David Mitchell

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EL ATLAS DE LAS NUBES
David Mitchell
Trad. Víctor V. Úbeda
Granta-Duomo
599 pág. 21 €

A David Mitchell le gustan los experimentos. En 'El atlas de las nubes' -que ha inspirado la película homónima- plantea lo siguiente: seis historias de géneros diferentes que quedan interrumpidas sucesivamente. Mitchell recrea: una aventura naval en el sur del Pacífico en el siglo XIX; un duelo creativo entre dos compositores ególatras en la Bélgica de los años 30; un 'thriller' periodístico sobre un 'watergate' nuclear en la California de los 70; una sátira alocada de la escena literaria londinense actual, y una situación anómala sobre corporaciones totalitarias en Corea del Sur. Al llegar al sexto relato -una pesadilla post-apocalíptica en un Hawaii infestado de tribus salvajes -, la estructura de la novela gira y cada historia interrumpida se va retomando en orden inverso. Mitchell cuida las partes, pero se le escapa el conjunto. Domina el pastiche y recrea cada género con una exuberancia magistral. En concreto, la sátira tiene golpes hilarantes, y en estos lugares donde no hay ciudadanos, sino clientes y clones esclavizados, es aterradora. Pero más que una novela, Mitchell escribe seis buenos relatos. Cada narración no tiene más que una incidencia tangencial en el resto; el vínculo es superficial Mitchell intenta agruparlas formulando una reflexión final sobre la fragilidad de la civilización y la inmutabilidad de la naturaleza depredadora del ser humano. Pero resulta forzada y desprende un regusto 'new age' poco convincente. El mismo Mitchell -por boca de un personaje- sugiere cómo juzgar su propuesta creativa: "¿Idea revolucionaria o efectismo insubstancial?". Dejémoslo en artificio entretenido.

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