W Barcelona
El Salt Beach Club es un verdadero espacio a pie de playa, con todos los privilegios que comporta. Cocina y atmósfera todo junto: he aquí que sentados en la arena o muy cerca —con alguna que otra tarima y silla haciendo de holgada protección—, os podéis tomar una bomba de la Barceloneta o unos calamares a la andaluza con alioli de perejil que podrían haber sido extraídos poco tiempo antes del mar que se observa y escucha a pocos metros. Quizás mientras os remojéis con un combinado Lavander Hint, un toque de esta flor bañada en licuados de frutas naturales. Y éste es sólo uno de los cócteles de autor de los que presume el recinto; lo mismo ocurre con las tapas, que nadan en una abundante oferta mediterránea única y desenfadada. Una extensión de playa y con clase del hotel W Barcelona que os hará la boca agua, y quizás os remojará también alguna parte del cuerpo más, si es que os acercáis al mar!