Sea Club Alàbriga

En uno de los pueblos más bonitos de la Costa Brava se encuentra Sea Club Alàbriga, un espacio perfecto para quienes buscan distinción y privacidad encapsulado en un hotel de lujo. En este club podréis relajaros entre sus hamacas, sillas y cabañas privadas, mientras contempláis cómo la piscina infinity se confunde con el mar de Sant Feliu de Guíxols y el sonido de las olas, allá en el horizonte. Si las temperaturas de la noche refrescan, podréis daros un baño en sus jacuzzis al aire libre, y, si tenéis ganas de ambiente, id a buscar la música en vivo que de vez en cuando suena para dinamizar las veladas. 

La gastronomía es, sin duda, uno de sus puntos fuertes. En el restaurante Sea Club, expertos en el arte culinario mediterráneo, cuentan con un amplio surtido de tapas originales (¿qué os parecen unas ostras con manzana verde y pepino, unos boquerones con vinagre de frambuesa con pan tostado o unas croquetas de gamba de Palamós?). Aunque su especialidad son los grandes platos, con arroces y fideuas de todo tipo y recetas de pescado, como podría ser un centro de bacalao con cocochas y almejas en salsa pil pil. Pero como buen club, explotan al máximo las oportunidades gastronómicas que ofrece el residir frente al mar, y también posee un Sushi Bar de visión creativa, con un montón de propuestas pesqueras al estilo japonés. Ensaladas crudas y ceviches también son parte del menú, como uno de Hamachi, cebolla lila, cilantro, lichis, leche de coco, shichimi y jugo de limón acompañado de plátano macho; además de los clásicos del sushi. Y si solo buscáis tomaros un cóctel delicioso mientras os relajáis frente a la piscina, cuentan con un Lounge con coctelería de autor. En definitiva, en Sea Club Alàbriga creeréis estar en un palacio en medio del mar, disfrutando de todos los tesoros que este paraíso natural nos entrega.