Ingmar Bergman. Suecia, 1966. VOSE. 85 '.
Una famosa actriz pierde la voz en el escenario. Los médicos no le detectan ningún problema físico, pero la voz no vuelve. Una enfermera, que no para de hablar, será la encargada de cuidarla. Según Bergman, con esta película llegó al límite de sus posibilidades: 'Con plena libertad, he bordeado aquel secreto sin palabras que sólo la cinematografía es capaz de sacar a la luz'.