Charles Chaplin.
Charles Chaplin es uno de esos grandes cómicos que consigue hacer reír, independientemente del año y el lugar en el que se haya nacido. Esta película contiene uno de los momentos más memorables de la historia del cine, cuando Charlot se come una bota y se lo pasa tan bien como si se comiera una pechuga de pollo, lamiendo los clavos como si fueran huesos. Grandes y pequeños viviréis un rato mágico.