1. La ruta de Gustav Klimt
Por la calidad de su obra, por su amplia producción y por la fama que le ha otorgado su estilo pre-vanguardista y dorado, seguramente sea Gustav Klimt el artista que más exposiciones acumula en este ciclo sobre la Viena moderna. Las principales son éstas. Para empezar, Klimt no es el final. Auge en Europa Central, que se podrá ver en el Belvedere hasta el 26 de agosto, y que vale la pena completar con dos muestras consecutivas que tendrán lugar en el Museo Leopold: Viena en 1900. Klimt, Moser, Gerstl, Kokoscha, dedicada a la pintura modernista de este periodo fértil –concluirá el 10 de junio–, y otra más particular, centrada sólo en Klimt, a partir del 22 de junio y hasta principios de noviembre. El Museo de Historia del Arte de Viena expondrá hasta el 2 de septiembre la muestra Stairway to Klimt en la escalera que sube al museo, y también la obra Nuda Veritas en la colección de antigüedades.
Fotografía: © Peter Rigaud