Si lleváis ya más de diez kilómetros en las piernas, habéis estado haciendo una pachanga de pádel que se ha convertido en un emocionante duelo de dos horas o os habéis hartado de anotar triples… parad un segundo. Dad el entrenamiento por acabado, aprovechad que hace buen tiempo y sentaos en una buena terraza a refrescaros y recuperar fuerzas. ¡Os lo merecéis campeones!
En el Castillo de Montjuïc
Si ya habéis tenido suficiente montaña por hoy y queréis volver a la urbe, bajad hasta Sants haciendo un último sprint y descubrid una de las plazas con más encanto de la ciudad. Oh sí, la Plaza Osca. ¡Es tan bonita! Hay muchos sitios donde escoger pero hemos dicho que la cosa iba de beber y refrescarse, ¿verdad? Pues corred a coger sitio en la terraza del Homo Sibaris, una cervecería artesana en la que sirven cañas ‘made in’ Sants.
Pero si dudáis y no sabéis si mar o montaña, tranquilos. Id hasta la terraza del bar que hay en el Complex Esportiu La Bàscula (Foc, 132). Queda justo a los pies de la montaña de Montjuïc, rodeada de naturaleza y de campos de fútbol. Como la mayoría de los clientes son gente que hace deporte, nadie os mirará mal si habéis sudado más de la cuenta.
A los pies de la Carretera de les Aigües
En caso de que os guste hacer ruta por Collserola o la Carretera de les Aigües, en la zona de Sarrià, os tenéis que parar sí o sí en los jardines del Eina, y más concretamente en el Bar Aulazero (Passeig Santa Eulàlia, 25). Tienen dos terrazas fantásticas. Os recomendamos la de delante, con vista al parque y buenas sombrillas, ideales para los días de sol veraniegos. Y al terminar, si sois de los que os gusta una buena subida, continuad la ruta justo por detrás del bar, con una fuerte pendiente llena de árboles, barro y piedras que une el Eina con las Aigües.
Si resulta que entrenáis en el Metropolitan Iradier (Escoles Pies, 105), salid a la terraza ¡es una orden! Perfecta para relajarse, además de que todo lo que cocinan en el restaurante es buenísimo –y equilibrado-. Es increíble. Seguramente estamos ante la mejor terraza de gimnasio de Barcelona. ¿Y sabéis qué? No hace falta ser socio del Metropolitan para entrar a tomar algo. ¡Aleluya! No sabemos si es muy sano después de correr… pero haced un gin-tonic por favor o, al menos, un cóctel a base de zumo prensado en frío.
En caso de que vuestro centro sea el CEM Guinardó o que la visita a Collserola os deje cerca de la Avinguda Mare de Déu de Montserrat, tenéis dos terrazas bien guapas en las que calmar vuestra sed. Justo por encima de la entidad deportiva del barrio, encontraréis el bar del Centro Cívico Guinardó, con vistas a la piscina y a la ciudad, bebidas clásicas y asequibles.
No mucho más lejos, se levanta el Mas Guinardó (Maspons i Labrós, 2). Su terraza –y la masia, con fachada modernista- son un ‘must’. Dio nombre al barrio y se dice que en 1652 la rendición de la ciudad se produjo aquí. Es mágica. Tiene vistas panorámicas, corre el aire y, a pesar de que está bastante animada, invita a la desconexión. ¡Id!
El Frente Marítimo
También es una zona ideal para ponerse en forma practicando natación, slackline, vóley, bici, running o, incluso, moviéndose al ritmo del hula-hop. Ah, ¿estáis cansados? Os esperan sofás en las terrazas de Opium o Boo, locales en los que antes que llegue la noche, encontraréis un ambiente muy diferente y mucho más tranquilo.
Si vais en bici, optad por La Base Náutica (Av. Litoral, s/n). Tienen párking en el que dejar a vuestra amiga de dos ruedas y mesas y sillas de madera que os ayudarán a descansar las piernas.
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