El mes de marzo hace meses que está marcado en vuestro calendario: se acerca la Maratón. Aunque parezca mentira, si todo ha ido como tenía que ir, ya habéis superado lo más difícil. El trabajo duro ya está en las piernas. Ahora es hora de tomárselo con calma y preparar el gran día. ¿Cómo? Aquí tenéis unos cuantos consejos para plantaros el domingo 16 por la mañana en la avenida Maria Crisitina cien por cien preparados.
Tres semanas antes tocan los recorridos largos, de entre 30 y 32 kilómetros. A partir de este punto, id reduciendo la distancia para que el cuerpo pueda asimilar tantos meses de esfuerzo. Procurad entrenar al mismo ritmo que queréis correr la maratón, para que el cuerpo memorice la cadencia. Esto también os ayudará a no dejaros llevar por la emoción en los primeros kilómetros el día de la carrera. La clave es mantener la chispa y no pasarse de distancias para acabar agotándose antes de hora. Descansar empieza a ser tan importante como correr. Incluso, si tenéis tiempo, podéis dividir el entrenamiento diario en dos: un rato por la mañana y otro por la tarde. Así no cargaréis tanto las piernas. Para esclarecer las últimas dudas, la organización de la Maratón os propone un entrenamiento -abierto a todo el que quiera- el 1 de marzo a las 9 de la mañana en la Carretera de les Aigües. Se hará el recorrido entero de ida y vuelta -18 kilómetros -con las mismas liebres que os marcarán el ritmo el día de la carrera. Claro que, para superar tantas horas de correr en solitario pensando en la maratón, lo mejor es buscar carreras cada fin de semana. Rodeados de 'runners' lo veréis todo más fácil. Su habéis seguido el planning previsto, ya habréis corrido la Maratest de Badalona y Montgat. ¿Qué tal fue? Lo ideal es que, al acabar la carrera, todavía os sintierais con fuerzas para correr 12 kilómetros y 195 metros más. Si es así, ¡ya lo tenéis! Para las dos últimas semanas, podéis poneros a prueba en la carrera científica del Hospital de Sant Pau -tenéis dos horas para dar vueltas y más vueltas a este centro médico- y en la Transplant Run, de cinco kilómetros. Si veis que las zapatillas deportivas que habéis utilizado hasta ahora empiezan a desgastarse de tantos kilómetros, no dudéis: o las aguantáis hasta la maratón o las cambiáis ahora mismo -y más vale que las nuevas sean del mismo modelo-. Hacerlo durante la última semana es una temeridad en la que, por difícil que sea de creer, caen muchos atletas. Sobre todo los que se dejan liar en la Feria del corredor los días antes de la maratón -como niños en un puesto de chucherías-, se compran un modelo nuevo y no pueden esperar a estrenarlo. ¡Cuidado, las ampollas van que vuelan! Aquí tampoco es hora de hacer inventos. Ya sabéis: cinco comidas al día, con buen aporte energético. Evitad sufrimientos. Si os invitan a un restaurante exótico o el cuñado os quiere demostrar que, por un día, él también sabe cocinar, tirad del catálogo de excusa por una vez. Cuanto más cerca estéis de la carrera, más tenéis que comer de forma habitual. Si estáis acostumbrados a levantaros con un pan con tomate en la mesa, pues una buena rebanada el día de la carrera -la podéis acompañar de yogur y fruta fresca-. La semana anterior, bebed mucha agua y comed unos buenos platos de pasta -aprovechad y consultad nuestra lista de los mejores restaurantes italianos de Barcelona-. Aunque parezca mentira, justo cuando el cuerpo está más puesto a punto es cuando más probabilidades hay de pillar un resfriado inoportuno. Las defensas han ido locas por todo el cuerpo, exprimido con tanta carrera, y un golpe de aire inoportuno o un cambio de temperatura -hola, ¿mes de marzo?- puede hacer que vuestro compañero en los días previos a la maratón sea un resfriado fastidioso. Por lo tanto, cuidado con las tertulias post-entreno. Todos hacia la ducha rápidamente. ¡Ah!, y tened en cuenta que la maratón empieza a las 8.30 de la mañana. Por lo tanto, recordad meter unos guantes y una braga en la mochila. ¡Bravo! Con la medalla luciendo en el comedor de casa y el orgullo de un flamante finisher, quizá os sentís a punto para comeros el mundo. Venga, intentad salir de casa bajando las escaleras en vez de en ascensor... ¡Ay! los músculos de los héroes también se quejan. Mimadlos como se merecen. Cuidado con los estiramientos -sí, habéis leído bien-, porque pueden empeorar las pequeñas roturas musculares que habéis sufrido durante la carrera. Bebed mucha agua y tomad baños de contraste -frío y calor-, de vapor o una sesión de sauna. ¿Y el deporte? Durante la primera semana, pensad en caminar o nadar. Si seguís con ganas de correr, ya tendréis tiempo más adelante.También te gustará
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