Rocódromos indoor de Barcelona

Chris Sharma. ¿Os suena el nombre? Para muchos, el mejor escalador en roca del mundo. Estamos de suerte porque en 2015, este californiano vecino de nuestra ciudad inauguró en Barcelona un rocódromo con la idea de crear un espacio de escalada de primer nivel mundial. Es el Sharma Climbing (Marruecos, 206), situado en una nave amplia y luminosa del Poble Nou de más de 1.500 m2 donde encontraréis más de 160 vías de diferente nivel, donde iniciaros en la escalada o mejorar vuestra técnic,a que han sido equipadas y diseñadas por el mismo Chris y sus colaboradores. Además, ¡no sólo de escalada va la cosa! En el espacio del Poblenou también ofrecen clases de yoga, TRX o entrenamiento funcional. Vamos, que os pondréis fuertes.

¡1.5€!, ¡1.5€!, ¡1.5€! Sí... ¡lo habéis leído bien! Si estáis cansados de andar en horizontal, pasar un día entero de escalada en el rocódromo del Boca Nord (Agudells, 37-45) os saldrá por poco más de un euro. Y si hablamos de treinta días, por sólo 12. Esta pequeña joya se encuentra dentro de un equipamiento juvenil y público de Horta-Guinardó y está en pie desde octubre de 2015, cuando sustituyó un laboratorio de fotografía analógica. Con tableros multi presas e itinerarios de diferentes dificultades, está pensado para que los más jóvenes suban por un boulder interior bastante singular.

¡Lo tenéis claro! Vosotros sois de escalada en boulder. Que vengan los bloques de piedra que vosotros progresaréis con manos y pies y si caéis -Dios no lo quiera- lo haréis sobre un buen colchón. En Deu Dits (Pamplona, ​​106), el rocódromo es el protagonista de la instalación y se compone de dos muros laterales para iniciación y resistencia y dos centrales para hacer, precisamente, vías de bloques. Si lo visitáis, os convertiréis en unos escaladores muy completos porque, aparte de los muros, también tienen un par de sorpresas: un gimnasio donde hacer TRX, levantar pesas o rodar en una bicicleta estática y... ¡una cinta de iniciación al slackline!

¡Un pequeño rincón de fanáticos! Así se definen unos Bous de La Salle que llevan muchos años haciendo bandera de su amor por la escalada. 500 presas, desplomes continuados y 80 metros para imaginar y dibujar gran variedad de entrenamientos y... ¡un techo donde quedarse boca abajo! De entrada, Els Bous parecen pequeños pero tienen equipo de competición, escuela joven con un grupo de 10 a 14 años y otro de 6 a 9 y un grupo de entrenamiento… para ti! Sí, para el que está cansado de hacer siempre lo mismo en el rocódromo, quiere optimizar tiempo y mejorar nivel. ¿Ah y sabéis qué? Els Bous están ubicados en el gimnasio de La Salle Sport & Fitness (Lluçanès, 41) así que la cuota de socio incluye rocódromo, sauna, piscina, actividades dirigidas... ¡Mamma mia!

¡Paren máquinas! La sala de Climbat La Foixarda (Camino de la Foixarda, 14-18) es inmensa pero es que, además, de cara al verano tienen incluso un jardín con terraza y un muro con tomas al aire libre. ¿Se os cae la baba? Vamos por partes y quedémonos dentro. A la izquierda, un rocódromo de formación: de 20 metros de ancho y 10 de altura. A la derecha: uno de velocidad y uno de competición con 30 m de anchura, 12 de altura y un desplome importante, que permite hacer rutas de hasta 25 m de recorrido. Además, si vuestros niños sueñan con parecerse un poco a Spiderman, cuentan con una zona específica para ellos y una sección infantil de escalada para que descubran una extraescolar diferente. Ah y si estáis muy fuertes y después de una sesión indoor queréis más, bien cerca tiene uno de los mejores lugares de Barcelona para escalar de manera libre y gratuita: el antiguo túnel, ahora cortado al tráfico, y unas paredes exteriores con vías de diversas dificultades equipadas con presas y anclajes.

Familiar, cercano, acogedor y con encanto. Así es el ambiente de Freebloc. Ubicado en pleno barrio de Sants (Rossend Arús, 11), de entrada os parecerá imposible que en este piso se pueda esconder un rocódromo. Son tres habitaciones equipadas para hacer escalada en boulder con paneles de diferentes inclinaciones y desniveles y más de 9.000 presas sobre zonas multiformes y grandes superficies continuas. Lo mejor, sin embargo, es que podréis acceder libremente casi durante todo el día. ¡No bromeamos! El horario es de 9 a 00 h. ¿Suena bien? Escalaréis en un entorno con luz, aire acondicionado y 300 de superficie escalable. Quizás es más pequeño que otros centros de Barcelona, ​​pero lo compensa con el trato personal y unos precios muy accesibles: 25 euros al mes con curso de iniciación incluido.

El sábado en la Mola, el domingo al Pedraforca... ¡y el lunes a escalar al boulder! ¿Nos compráis la idea? Es del Centre Excursionista de Catalunya (Sant Pere Més Alt, 29), la entidad por excelencia en esto de los grupos de xirucaires. Ubicado en una sala interior, el rocódromo del CEC es sencillo pero suficiente para escalar y enfrentaros cada día a varios problemas de bloques. El acceso, de 17 a 21.30 h, es exclusivo, eso sí, para los socios del CEC. Si os llama eso de formar parte de una entidad excursionista visitad también las de Sants o Horta. ¿Por qué? ¡Por el buen muro que os espera!

El estilo es similar al de La Foixarda. ¡Son familia y se nota! En el barrio del Clot, el Magnesi (Gabriel y Galán, 3) es como una cueva muy espaciosa donde encontrar vías y más de 600 m2 de superficie escalable. Te moverás entre los inconfundibles bloques de colores de diferentes ángulos e inclinaciones típicos de Climbat. ¡Dan mucho juego! Seáis grandes o pequeños, si habéis pensado en poneros por primera vez los pies de gato, aquí cuentan también con una escuela infantil y, para los adultos, organizan un curso donde aprender los principios básicos del deporte: practicaréis la escalada en bloque y con cuerda y os enseñarán los diferentes tipos de nudos y de material. ¡A por el doctorado!

¡No los descartéis! Tenemos un montón de gimnasios y entre salas de máquinas, piscinas y soláriums esconden también varios rocódromos. Aparte de La Salle Sport & Fitness que es la casa de Els Nous, en Claror Cartagena (Cartagena, 231-239) la cuota también os ayudará a saciar vuestras ansias de escalar con un pequeño boulder, con 8 paneles verticales y unos 2,5 metros de altura. Si preferís una opción más grande: Can Caralleu (Deportes, 2-8). 12 de altura, vías de iniciación, desplomes y más de 600 presas. ¡No os canséis mucho!

¡La autogestión también ha llegado al mundo de los rocódromos! Si os agarráis a las presas del de Can Batlló (Constitución 25), tendréis que hacer una aportación en función de vuestras posibilidades. ¿El objetivo? Cubrir las necesidades del proyecto. El Boulder se ha construido paso a paso, y con trabajo voluntario. De hecho, los lunes, miércoles y viernes de 18 a 21 se puede escalar pero el jueves, por ejemplo, es día de mantenimiento. Os animan, eso sí, a acercaros a echar una mano: ¡las presas de escalada son más que bienvenidas!