¡Hola montaña!
Las raquetas son una de las mejores maneras para acercarnos a la nieve con seguridad y de forma asequible. Sólo tendremos que saber caminar. ¿Lo domináis, verdad? "Técnicamente no tiene casi ninguna dificultad, al fin y al cabo es caminar. Te puedes ayudar de bastones para avanzar más cómodamente, y en función de la nieve que encuentres durante el recorrido podrás avanzar más fácilmente o menos", nos cuenta Margarit. Esta facilidad para introducirnos en la nieve a través de las raquetas hace que, todos -grandes, medianos y pequeños-, podamos ponérnoslas y caminar juntos. Vaya, se presenta como una opción única para pisar nieve en familia. Con las raquetas, podremos caminar sobre la profunda y nueva nieve de invierno sin hundirnos. "Yo las recomiendo a toda aquella gente que, como yo las primeras veces, se quieren acercar a montañas nevadas y no tienen los conocimientos para hacerlo esquiando o de otra manera", apunta Jan.