Quidditch
No llevan capa ni varita mágica, no vuelan por los aires y sustituyen la escoba por un palo de pvc. El Quidditch nació en la ficción de la mano de J.K. Rowling y su Harry Potter pero, en 2005, un grupo de universitarios convirtieron esta disciplina literaria en una muy real y apta para muggles –no magos–. Pero... ¿cómo juegan si no tienen escobas voladoras? Pues fácil, corren con un palo entre las piernas. En Barcelona, los primeros en coger la quaffle fueron los Barcelona Eagles Quidditch Team y, poco después, nacieron los Wyverns. Mundiales, europeos, selecciones... el Quidditch se practica en todo el mundo y no hay que tener ni papa de quién es Harry Potter para divertirse buscando la snitch. Si queréis jugar, pasad un domingo por al lado del Besós.