Las mejores carreras de primavera en Barcelona

¡Rebajas! ¡Rebajas en pleno mes de abril! Si sois de los que no podéis entender cómo se puede pagar por correr –¡hasta 84 para la maratón!–, esta es vuestra oportunidad. La carrera de los récords vuelve el 6 de abril, como siempre, con perfil propio. Desde la distancia –se añaden 766 metros de propina a los 10 kilómetros habituales– al recorrido, nada llano. No penséis en hacer la mejor marca, sino en sentiros héroes por un día corriendo sobre la pista del Estadio Olímpico. Será el único momento del año en el que podréis hacerlo sin tener que escuchar a los One Direction.

Venga, valientes: ¿qué os parece una media maratón–de montaña, claro? ¿Poca cosa? Bien. Igualamos la apuesta y hacemos saltar la banca con una maratón, un long trail de 69 kilómetros y un ultra trail de 100. ¿Quién da más? Quizá no estemos en los Pirineos, pero aquí no van de farol: la prueba reina –con 4.500 metros de desnivel positivos– empieza en Begues, se puede completar en un máximo de 24 horas y es puntuable para el Ultra Trail du Montblanc, una de las grandes citas anuales de la disciplina.

Claro, después de un Ultra Trail esto no sirve ni de aperitivo, pero la Milla, a los pies de la basílica, es una de las citas en las que podréis correr al lado –o, mejor dicho, viendo cómo se alejan poco a poco– de los profesionales. Un recorrido rápido, y una ocasión para recordar a figuras míticas como Roger Bannister o el actual récordman mundial –desde 1999–, Hicham El Guerrouj.

Barcelona es una de las 35 ciudades del mundo –desde Bélgica hasta la India– donde los atletas se pondrán en marcha exactamente a las 12 del mediodía del 4 de mayo. Los ingresos se destinarán a la investigación de las lesiones de médula espinal. El formato es muy original: simplemente, no hay línea de meta. Treinta minutos después de la salida, un coche se pondrá en marcha. Si te atrapa, ha terminado la carrera para ti. Tenéis, por ejemplo, una hora y 10 minutos para completar los 10 kilómetros, 1h52’ para la media maratón o 3h08’ para la maratón –si aguantáis más, nos quitamos el sombrero–.

Tranquilos, que no os perderéis. No hay ni una curva en el recorrido. Sí, esto es posible en Barcelona. ¿Dónde? En la Diagonal, que cruzaréis de punta a punta, desde la facultad de Ingeniería Industrial hasta el mar. Por el camino, una única calle os ofrecerá tantas atracciones como las que explica Miquel Pucurull en su blog.

¡Y no se acaba nunca! Correr desde Sarrià hasta el parque de atracciones os obligará a utilizar todos los trucos imaginables para superar el desfallecimiento. Son nueve kilómetros por caminos de montaña, con 500 metros de desnivel positivo. Los cuatro primeros kilómetros ya os pondrán a tono. Id bien hidratados, porque sólo hay un avituallamiento, y está en la línea de llegada.

Las pistas de Can Dragó han sido las compañeras de entrenamiento de muchos atletas, y acogen cada año una de las pruebas más bestias de la ciudad, las 24 horas. En esta ocasión, serán testigo de la llegada de los corredores después de diez kilómetros por la red de calles del distrito.

Barcelona, zona del puerto, un fin de semana de junio. Este bum-bum que escucháis no viene de una discoteca, no, son los cientos de corredores que repiten después del éxito de la primera edición. La carrera nocturna de referencia en la ciudad. Una vez acabada, ducha y, ahora sí, a darlo todo en la pista (de baile).

Dejaos sorprender por recorridos como el de la Media de las Aixetes de Sant Feliu de Llobregat, con 21 kilómetros de montaña. Aprovechad que las noches empiezan a ser más suaves para descubrir L’Hospitalet a buen ritmo. Regalaos un buen entrenamiento frente al mar en Mataró, o corred como el demonio por Badalona.