En la estética se trabaja en grupo y se montan las coreografías con entre 6 o 14 gimnastas según la categoría. "Es más creativa y permite más movimiento y expresión que la rítmica. En cada actuación explicamos una historia al público", nos dicen. Es, también, explosiva. En 3 minutos te lo juegas todo sobre el tapiz ante nueve jueces que valoran la pieza a nivel técnico, artístico y de ejecución. Y, además, a pesar del precio del maillot de competición, es más económica que la rítmica.
"¡Yo estética! ¿El qué? Bah, déjalo es igual. Hago rítmica". Eso o:"practico un deporte que es como la natación sincronizada pero sobre el tapiz". Son las dos respuestas que repiten una y otra vez las practicantes de una disciplina aún joven en nuestro país: la gimnasia rítmica estética. Nacida en Finlandia y Estonia, aterrizó en Cataluña hacia el 2004 pero ya hay cerca de diez clubs. La estética combina la expresión corporal con la técnica y las une para crear una coreografía con base musical. Siempre, en grupo.