En Barcelona, también podéis dejaros guiar por la música de Jordi Benítez y sus Cuencos Tibetanos. Él es terapeuta de sonido e instructor de Kundalini Yoga y Nidra Yoga y trabaja con todos estos instrumentos en conciertos pero, también, en terapias sonoras, masajes de sonido y vibración. A través de su meetup podéis estar al día de los eventos que organiza pero, normalmente, lo encontraréis en El Camino de Tanit (Calle de la Perla, 30). "¿Quieres relajarte fácilmente? Podrás conseguirlo con el sonido armónico de los cuencos tibetanos, el gong y otros instrumentos vibracionales. El sonido y la vibración que generan estos instrumentos ancestrales del Himalaya consiguen que la mente baje el ritmo, frenando el río de pensamientos que nos invade cada día", se presenta Benítez. También podréis encontrar un espacio de paz de la mano de los Airun, una formación musical que tiene por objetivo difundir la espiritualidad y hace conciertos de música consciente. Se inspiran en el acto musical como experiencia mística, de conexión con el mismo ser, con la naturaleza, el cosmos y el espíritu y actúan en diferentes puntos de la ciudad o del área metropolitana: en la parroquia de Santa María de Badalona, en iglesias como la de Santa Anna o en la Casa de Espiritualidad de Sant Felip Neri.
La música nace de la voz, de los cuencos de cuarzo, de las flautas o de un instrumento de viento como el didjeridú. Parte del público se sienta en cojines, otros escuchan estirados y algunos lo miran desde las sillas que quedan al final de la sala. Es un concierto, sí, pero tiene por objetivo llevarnos a un estado de profunda relajación. Es el ambiente que se respira una vez al mes en la Casa del Tíbet (Roselló, 181), cuando se abren las puertas para acoger lo que se conoce como concierto meditativo. En el escenario las melodías las crean Xavier Bellón y Sandra Orús, de Anima Quarz, especialistas en musicoterapia y referencia en el trabajo con cuencos de cuarzo. "Son el instrumento más poderoso que conocemos para conseguir estos niveles de relajación y tiene mucho que ver el material con el que están hechos", asegura Bellón.