Senderismo por el Camino de Ronda
Es el camino por excelencia, ¡enamora a todo el que lo recorre! ¿Y qué mejor forma hay de conocer la costa que bordeándola pasando por calas, playas, pueblos, faros y vegetación?
Sus orígenes se remontan siglos atrás, cuando se habilitaban estos caminos a través de los acantilados y unían pueblos, calas y playas. También sirvieron para evitar ataques de corsarios, y más tarde, durante la guerra civil y la posguerra, para vigilar al contrabando. Hoy, sin embargo, han evolucionado hasta ser uno de los principales atractivos turísticos.
El Alt Empordà dispone de varias rutas por el Camino de Ronda. El camino que va de Cadaqués hasta el faro de Cap de Creus es un recorrido espectacular de 8 km, pasando por el parque natural y por la casa-museo de Salvador Dalí en Portlligat. También, entre Port de la Selva y Llançà hay uno de los tramos mejor habilitados de este camino, que recorre el sendero litoral con el GR-92 y cuenta con miradores y zonas de descanso, y se puede hacer en poco más de 2 horas. Si lo que queréis es una pequeña cata histórica, de la playa de l'Almadrava hasta el faro de Roses podréis recorrer las guardias que hacían las patrullas para vigilar el contrabando y el tráfico de embarcaciones.