La Mola

¡3 excursiones para pisar montaña cerca de Barcelona!

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Somos 'domingueros', 'pixapins', naturales de 'can fanga'... ¡No lo podemos evitar! Y como buenos urbanitas, los domingos nos vamos de la ciudad (si no tenemos coche, pues en tren) y respiramos aire puro en la montaña. ¡Es día de excursión! Nosotros os recogemos tres de nuestras rutas preferidas: más o menos asequibles, con paisajes espectaculares e ideales para pasar un buen día.

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El Montcau y La Mola

¿No habéis ido nunca a La Mola? ¡Sacrilegio! Como en todo ritual de iniciación, cuando das tus primeros pasos por la montaña, ​​esta es una de las primeras excursiones donde te puedes poner a prueba: comprobar que te mueves bien aunque haga un poco de subida, que no te marean las alturas y que eres capaz de caminar y recuperar fuerzas a base de los frutos secos y el agua que lleves en la mochila.
En el Parque Nacional de Sant Llorenç de Munt y la Serra del Obac, en el Vallès Occidental, se encuentra esta montaña que, los domingos, es punto de peregrinación de cientos de 'pixapins'. Con 1.104 m de altura y un desnivel de unos 360 metros, nosotros os recomendamos incluir también en vuestra ruta una visita al Montcau (1.066 m).
Dejamos el coche en el parking del Coll de Estenalles y poco más de un kilómetro después ya nos encontraremos un sendero que nos llevará hasta la cima de nuestro primer objetivo: el Montcau. De primeras parece un poco difícil subir pero lo conseguiréis sin problemas. Id con cuidado en la bajada y reanudad la ruta por una pista que os llevará hasta el Coll d’Eres y la Carena del Pagès, antes de bajar un poco para volver a subir hasta la reina de la mañana: La Mola. En este último esfuerzo ya avistaréis a un puñado de excursionistas en la cima y veréis el monasterio de Sant Llorenç de Munt esperándoos: subid hasta él. Eso sí, si podéis, llevaos comida en la mochila y sentaos a comer para disfrutar aún más de las vistas. Una vez lleno el estómago, descansad un poco y volved hacia el coche por el mismo camino que habéis hecho en la ida pero, ahora, sin subir al Montcau.

Distancia: 12 km
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Matagalls

¿Subimos un poco más arriba? El Matagalls es otro clásico. Una cima de 1.699 m de altura, situado en el Parque Natural del Montseny. Es otra montaña donde sumar puntos para conseguir el diploma de 'domingueros' por excelencia. Dejamos el coche en Collfornic desde donde comienza una de las rutas más típicas para llegar al Matagalls -¡tenéis hasta cuatro más para elegir! -. De entrada, os encontraréis con un primer tramo de subida rocoso que pica un poco y, a lo largo del recorrido, iréis combinando terrenos más de pista y prados con senderos y alguna zona un poco más técnica pero asequible. Pasaréis junto al Turó d’en Bessa y el Turó Gros de Santandreu. Os daréis cuenta rápido de que estáis cerca del Matagalls: os esperará una última subida fuerte hasta la cruz que corona la cima. Una vez arriba, no seáis tímidos y haceos una foto. ¡Os hará ilusión tenerla de recuerdo! Si tenéis suerte y no hay mucha niebla, veréis todo el macizo del Montseny, el Turó de l’Home y Les Agudes. ¡Es uno de los mejores miradores de Cataluña! Recuperado el aliento, disfrutad de un camino de vuelta en el que la mayoría de tramos serán en bajada.

Distancia: 7,7 km
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Castillo de Burriac

¡Mar y montaña! Es un plato que podríais pedir en más de un restaurante pero, también, la combinación que encontraréis si vais de excursión al Castillo de Burriac. Queda 401 metros por encima del nivel del mar, entre Mataró, Argentona y Cabrera de Mar. Vamos, que pisaréis montaña y veréis el agua del Mediterráneo: ¡hay muy buenas vistas! Dejad el coche en el parking que queda en la Font Picant y preparaos para seguir el antiguo camino de subida al castillo que comienza con una fuerte pendiente. Si preferís subir guiados, el Ayuntamiento de Cabrera de Mar organiza rutas teatralizadas para descubrir, entre paso y paso, las leyendas que rodean el castillo de manera lúdica.
Una vez arriba, podréis leer sobre la historia del espacio y ver parte del Maresme, el Parque Natural del Montnegre-Corredor o la cordillera de la Marina y descubrir los restos de un castillo que tiene bastante encanto. Deteneos a disfrutar de las vistas y a comer alguna cosa. Para bajar, en este caso, podéis hacerlo por un camino diferente al de subida: una pista ancha, seguida de un sendero de bajada que, al final, se transformará en un camino más cómodo para llegar de nuevo al parking. También podéis sumar algún kilómetro más e ir a visitar la Font del Camí o la del Ferro antes de volver hacia el punto de inicio.

Distancia: 3'70 km
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