13 lugares para aprender a bailar en Barcelona

La Piconera es la residencia de la Compañía Profesional de Danza Contemporánea Sol Picó que dispone de espacios para profesionales y no profesionales de la danza. Se trata de un espacio singular, en funcionamiento desde el 2007, ubicado en pleno barrio del Poble Sec. Ofrece clases de danza contemporánea para los pequeños, para los adultos y pilates. Además, cuenta también con dos talleres: uno de improvisación y composición con Aarón Comino, y otro de coreografías de 'Gaga', una disciplina que busca la libertad del cuerpo para mejorar la flexibilidad y la resistencia física, con Ariadna Monfort.

La escuela de baile Bailongu nace en 1989 y desde entonces ya suma más de 28 años haciendo bailar a quien lo quiera en medio de Barcelona, junto a la Sagrada Familia. Con 5 salas habilitadas para la danza, secretaría, espacios de descanso y vestuarios, son más de 700 m² concebidos para disfrutar del baile. Se caracteriza por tener una gran variedad de disciplinas de baile, sobre todo de tipo latino, como por ejemplo salsa, samba o bachata. Otros estilos de danza que ofrece la escuela son el ballet para adultos, el bailefitness para reforzar el deporte en la danza, el baile Bollywood, la comedia musical, el contemporáneo o el tango. En algunos de los estilos es posible escoger bailar individual o en pareja. Además, también hacen los cursos Petits i Joves Bailongus, para niños de 4 a 16 años, de ballet, jazz o danza creativa, entre otros.

Swing Maniacs es una de las escuelas de baile con más influencia en Barcelona, creada por dos personas apasionadas por el swing que han viajado por el mundo para obtener conocimiento y experiencia en este ámbito. En este espacio de la plaza Joanic, hacen cursos individuales o en pareja para aprender swing, lindy hop (swing) para niños, jóvenes, adultos y grandes, charlestón, claqué, balboa, blues, hip hop, funky, contemporáneo, ballet, teatro musical, reggaeton y otras disciplinas. Normalmente, el horario de las clases es por la tarde. Para mayor información podéis consultar su página web.

El centro Onair es la primera escuela de danza aérea y vertical de España dirigida tanto a profesionales como estudiantes amateurs. En el corazón del Poblenou y con 350 alumnos ya son todo un referente en la ciudad con esta disciplina que se basa en el control y el equilibrio de bailar sobrevolando el suelo. Las cuatro disciplinas que se pueden practicar son las telas, el aro, la hamaca -punto intermedio entre la tela, el aro y el trapecio-, y la danza vertical, que cambia la horizontalidad y son las paredes las que hacen de superficie para bailar.

La Capitana es una escuela de flamenco liderada por el 'bailaor' Jose Manuel Álvarez y cuenta con las 'bailaoras' Marina Paje y Concha Jimenez. Es un espacio de formación, de encuentro de profesionales y especializado en cursos dirigidos a personas que se quieran iniciar en el mundo del flamenco y entender los códigos que trabaja y aprenderlos para poder disfrutar de la danza. Las clases cuentan con diferentes niveles y son de formación para profesionales, iniciación al flamenco, técnica -refuerzo de los diferentes giros y técnicas-, coreografía y 'bata de cola', para aprender a usarla. Los horarios y la disponibilidad están especificados en su página web.

Las artes visuales y la danza son el fuerte del Centre Cívic Barceloneta, que hace más de veinte años que programa cursos y talleres tanto para profesionales (aprovechan residencias internacionales de bailarines) cómo para personas que no tienen ninguna base, o que la tienen pero no se dedican. 'La gente sabe que aquí puede encontrar cursos especializados y cañeros', dice Neus Bernaus, que se dedica a la programación de los talleres del centro. La mayoría de los cursos tienen una duración de dos meses, la variedad de técnicas es alucinante y los precios –cerca de los 50 euros– son de los más ajustados de la ciudad.

Escuela de danza creada a finales de los años 60 por la reconocida bailarina Anna Maleras. Pionera en Barcelona en el aprendizaje de disciplinas como el contemporáneo o el jazz. Ahora mismo se forman bailarines en todo tipos de bailes y cuenta con profesionales con larga trayectoria en el sector de la danza.

'¿Me llevas o te llevo?' Esta pregunta, dentro del tango clásico (y heteronormativo) no tiene ningún sentido porque siempre es el hombre quien lleva la mujer. Tango Queer Barcelona nació en 2015 porque hasta entonces no había a la ciudad ninguna milonga que invertiera los roles de género. Dafne Saldaña, argentina establecida en Barcelona, imparte clases de tango en que los alumnos trabajan simultáneamente los dos roles, tanto desde la aproximación teórica como desde el mismo baile. Después de las clases (los lunes a las 19 h hacen iniciación y a las 20.30 h, nivel mediano) organizan milongas para bailar sin prejuicios.

Finales de los 70, Minneapolis. Devorah Korek ve una mujer bailando danza oriental y le pide que le enseñe a mover el vientre como ella. Lo consigue, y unos años más tarde, el destino la lleva hasta Barcelona, donde abre la primera escuela de danza oriental de la ciudad. 'El desconocimiento era tal que, cuando bailaba, me habían llegado a preguntar si aquello era chino', explica la Devorah, que ha llegado a tener 400 alumnos a su escuela. Hoy, en un formato mucho más reducido, su objetivo es que sus clases sean una herramienta para el beneficio físico, para el placer y para la conciencia corporal de las mujeres.

La Ecstatic nació como una variante de la teoría de los cinco ritmos de Gabrielle Roth. De Hawai a California, y de las capitales europeas llegó a Barcelona, donde ha arraigado de la mano de DJs profesionales. 'No es una técnica ni una danza –dice Albert Pala, quien hace mover la gente los domingos al Espai Cosmo–. Es un espacio donde expresarse, para bailar como quieras, el primero que se va es la vergüenza'. Son dos horas y quince minutos para dejarse fluir, en que puede pasar de todo: que llores, grites, te arrastres, bailes acompañado... Eso sí, está prohibido hablar. 'O bailas, o piensas', insiste Pala.