Idea y creación: El Conde de Torrefiel en colaboración con los intérpretes. Dirección y dramaturgia: Tanya Beyeler y Pablo Gisbert. Texto: Pablo Gisbert.
Pensada como un libro abierto, esta nueva creación describe y explica el mundo imperceptible de las atmósferas, los pensamientos y los recuerdos. Se presenta al espectador un escenario vacío, ocupado en un principio sólo por una pantalla sobre la que se proyecta un recorrido narrativo roto y fragmentado por diez ciudades europeos. Diez paisajes que conducen al público por los terrenos más oscuros, perturbadores y violentos de la mente de las personas. Se presentan personajes ilustres, fetiches culturales como Michel Houellebecq, Paul B. Preciado, Spencer Tunick o Zygmunt Bauman, así como individuos anónimos que comparten el mismo presente. Además de la lectura, el espacio vacío es ocupado por una voz en off femenina y por cuatro intérpretes cuya acción no tiene aparentemente relación con el texto narrado o proyectado.