A partir del chamán Davi Kopenawa, de la cultura Yanomani, la coreógrafa y bailarina brasileña Lia Rodrigues hace referencia al mito del fin del mundo: una danza ritual en el que 10 bailarines evocan con sus ritmos la necesidad de preservar la selva amazónica de las catástrofes ecológicas. Una pieza muy orgánica en que el público está en el mismo plano y que utiliza harina, café y cúrcuma sobre los cuerpos de los bailarines para simbolizar la naturaleza dañada.
Creación: Lia Rodrigues. Dramaturgia: Silvia Soter. Bailada y creada en colacoración con: Amalia Lima, Leonardo Nunes, Gabriele Nascimento, Francisco Thiago Cavalcanti, Clara Castro, Clara Cavalcante, Dora Selva Felipe Vian, Glaciel Farias, Luana Bezerra, Thiago de Souza.