Creación e interpretación: Laila Tafur.
El movimiento es la materia prima que utiliza esta creadora para reivindicar el monstruo como forma natural de la danza. Investiga en su espectáculo de qué manera el sonido afecta el cuerpo, el sonido que produce el mismo cuerpo, los sonidos que el cuerpo recuerda o el sonido que todo el mundo escucha: el silencio. Una propuesta sobre la forma como el cuerpo dialoga con el silencio y sus límites, a cargo de una artista que ha trabajado con Xavier Le Roy, Lipi Hernández, Jerome Bel, Taiat Dansa y Vero Cendoya, entre otros.