Viaje vital que atraviesa, mediante ritos individuales y colectivos, los diferentes estados de la vida en relación con la naturaleza y con la comunidad, tales como el nacimiento y el caos, pasando por el desierto de la soledad hasta llegar al encuentro, el amor y, finalmente, la muerte. Un grupo de bailarines y una coral formada por una veintena de mujeres (de la localidad donde se representa la pieza) revisan los rituales tradicionales que todavía se hacen hoy en día y los interpretan en clave contemporánea.
Idea original: Jon Maya Sein. Coreografía: Sharon Fridma. Bailarines: Alain Maya, Eneko Gil, Ibon Huarte, Izar Aizpuru, Nerea Vesga, Urko Mitxelena.