Pícnic del Petit Celler

Para comer de pícnic

Tiendas cerca de los parques con buenos platos para llevar

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Si sois de los afortunados que tienen un horario hispánico -dos horas más un cuarto para el carajillo-, con la llegada de la primavera os aconsejamos cambiar el gris de la cocina empresarial por el verde urbano. Sois perezosos y prepararos un Tupper es una entelequia, perfecto. Os ofrecemos una buena posibilidad para aparcaros mediante buena comida para llevar.

Parc de la Ciutadella
En el Parc de la Ciutadella (Pg. Picasso, 1), gran pulmón verde de Ciutat Vella, hay mucho espacio para escoger dónde estirar el mantel. La combinación con Pim Pam Plats (Rec, 18. T. 93 315 20 93) justo en la esquina, es ideal: allí también hay muchas opciones: desde pasta fresca rellana y lasañas de todo tipo hasta una destacable presencia de platos vegetarianos, como los curris y el cuscús. Por si fuera poco, son especialistas en lo que los modernos llaman finger food: croquetas, rollitos vietnamitas, quiches y empanadas variadas. Para estirarse en el césped y comer con las manos. Disponen de un menú de mediodía que va de los 5,75 € hasta los 9,75 €. Tomaros vuestro tiempo para decidir.
Jardines de la Maternitat 
Seguro que no lo sabíais: el Leku (Joan Güell, 189. T. 93 490 38 10), mejor restaurante del año pasado según Time Out Barcelona, dispone de menú para llevar. Por 12,95 euros, postre incluido, salimos de aquí con tres bandejitas de aluminio con exquisiteces como las ya famosas croquetas de rabo de buey de Sergi Amor o los tallarines de calamar. El destino son los jardines de la Maternitat (Trav. de les Corts con Maternitat), en la acera de en frente como quien dice. Allí, haciendo el vago en la hierba, os podréis embobar contemplando tres magníficas magnolias y disfrutar de uno de los parques más frondosas y menos frecuentado de la ciudad.
Parc central del Poblenou
En esta fenomenal extensión de cinco hectáreas de verde (Diagonal, 130), a veces cuesta un poco encontrar una sombra, pero este handicap se compensa con la contemplación de las instalaciones y esculturas dispuestas por Jean Nouvel. Como contraste de estas visiones cromadas y futuristas, que parecen extraídas de un cómic de Moebius, os proponemos parar por Recasens (Llull, 201. T. 93 485 40 74), fenomenal charcutería donde os pueden preparar una bandeja de picnic que combina embutidos ibéricos, quesos y patés. Para tres personas, unos irrisorios veinte euros. Si preferís todavía menos complicaciones, el Taller de sushi Neko (Pujades, 121. T. 93 320 83 29) os pone en bandeja surtidos de sushi la mar de competentes: 14 piezas por 8,50 €.

Jardins d'Emma
Quizá los jardines de Paula Montal os tientan con su promesa de tranquilidad, pero a mediodía se llenan de niños. Mejor caminar una manzana más y plantar las posaderas en un banco de los Jardins d'Emma (Comte Borrell, 159). A una comida con palmeras, una estatua y cuatro columpios se le suma un invitado muy deseado: un silencio casi sepulcral. Yendo hacia allá, entrad un momento en la Pizzeria MariCel (Diputació, 65. T. 93 423 89 71): este nombre camufla una tienda de comida para llevar regentada por una señora argentina de amabilidad y elocuencia atómicas.

Disponen de tres menús, que por 5,95 euros incluyen canelones de espinacas y pollo con patatas, ensaladilla rusa y lomo con patatas o ensalada alemana y carne rustida. Y una amplia disposición de platos a peso que pasan por las empanadas argentinas -muy recomendables-, el bacalao a la llauna o los calamares rellenos. ¡Y tienen bocadillo de milanesa! Lo mejor de todo es que os podéis llevar la comida caliente y los jardines están en la esquina. Consejo: encargad la comida diez minutos antes por teléfono para evitar esperas.
 
Turó Parc
Esta es vuestra burbuja gigante de oxígeno, sol y clorofila si trabajáis en los alrededores de Francesc Macià: el Turó Parc (Av. de Pau Casals, 19) es un paraíso verde en medio de una de las zonas más aburridas de la ciudad. Un oficinista gris se puede convertir en un practicante de picnic medianamente feliz con sólo extender el mantel. La recomendación es pasar previamente por El Petit Celler (Beethoven, 8. T. 93 200 82 60), una bodega de paredes blancas inacabables llenas de una variedad increíble de referencias de espíritus alcohólicos. Y los criterios sugeridos para recomendar un buen paté, queso o embutido para acompañar la bebida siempre son un acierto.

Parc del Turó de la Peira
Os proponemos una visita slow food y slow walk. Porque el parque del Turó de la Peira (Pg. Fabra i Puig, 396-408), catalogado como parque urbano, es una superficie boscosa, casi selvática. Y porque los platos de la Rostisseria Rivelo (Petrarca, 42. T. 934 29 78 05) también parece sacada de cuando el hombre descubrió que comer carne lo pondría derecho sobre dos patas: pierna al horno, cochinillo, pies de cerdo, conejo y pollo en todas sus variedades. Todo bueno ¡eh! Comed primero, no sea que se enfríe la caza, y después de una generosa siesta haced la digestión explorando los dominios.

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