Un aceite de baño de nuez moscada y jengibre le cambió la vida a Jo Malone, una esteticista de Londres que tenía por costumbre obsequiar con un detalle a sus mejores clientes. El resto ya es historia: Jo Malone aficionada a las esencias reconvertida en maestra perfumista y con un rutilante negocio propio gracias al boca a boca. No es un cuento de hadas, es una historia real que ocurrió hace sólo veinte años. Y pintaba tan bien que el grupo Estée Lauder no tardó mucho en comprar la marca a su fundadora y a replicarla por todo el mundo.
Jo Malone es pura elegancia. En el producto y en el trato. También en el mobiliario y en el embalaje, que siempre juegan con el blanco y el negro, los colores corporativos. Jo Malone también son fragancias singulares: desde la pionera Lime , Basil & Mandarin (con notas frescas de limón , albahaca y mandarina) hasta una creación más reciente, como la seductora Blackberry & Bay (con notas de mora y laurel). Colonias frutales, cítricas, florales, especiadas ... Oficialmente unisex. Y aún mejor: combinables entre sí, porque cada mujer (y cada hombre) pueda crear su propio olor.