Les gusta presentarse como “el restaurante que faltaba en Gràcia”. En todo caso, es el restaurante que faltaba en Verdi, que parece un catálogo de cocinas del mundo de 500 metros. La Trini es un bar-restaurante de cocina catalana que cubre mañanas, mediodías, cenas, copas y vermut con la misma solvencia. El menú de mediodía, por 9,50 € –¡nos dejaron repetir vino!–, es irreal: huevos rotos con gulas, segundos de merluza fresca empanada o pulpejo de cordero al horno. Y pannacotta casera. “Podemos hacer esto porque hacemos muchos cubiertos”, me dicen. Por la noche, tapas de buen producto, como croquetas negras de calamar o berenjenas con miel de caña. Son de Gràcia de toda la vida, de confianza.
Time Out dice
Detalles
Discover Time Out original video