Peret decía que Barcelona es poderosa. Sí, pero nosotros añadimos que tiene un poder 'freak' que hace caer de culos. A veces entrar a tomar una copa en un bar es como caer en una dimensión paralela o un cuento de terror: duendes, bosques, bares ocultistas, confesionarios sadomaso, enjambres gigantes de mariposas ... ¡La Sagrada Família cubierta de lonchas de jamón! Cualquier ayuda en la lucha contra el aburrimiento se agradece, y más aún si podemos flipar en colorines agarrados a un buen lingotazo.
NO TE LO PIERDAS: Y si no quieres sustos, date un garbeo por los bares más bonitos de Barcelona.